Antes de debutar en la pantalla de América con programa propio, Flor de la V visitó el piso de Intratables y durante la entrevista mano a mano que mantuvo con el conductor del ciclo recorrió su vida, su carrera y recordó el duro momento en que perdió a su madre.
Fiel a su estilo de indagar e ir a lo profundo del entrevistado, Alejandro Fantino le preguntó a la capocómica dónde había nacido y cómo había sido su niñez. A lo que la panelista de A la tarde comenzó a recordar “nací en Monte Grande, Provincia de Buenos Aires, hija de padres laburantes”.
Y siguió: “Mi mamá se llamaba Sabina Báez y murió muy joven, a los veintipico, cuando yo tenía dos años. No tengo recuerdos de ella, son muy vagos. Los fui construyendo a medida que fui creciendo. Fue una gran ausencia para mí y algo que toda mi vida padecí y lo padezco”.
Queriendo saber más de la cuestión, y desde el respeto, Fantino le preguntó a De la V cuáles habían sido las causas del fallecimiento de su mamá. Fue entonces que la artista y fiel defensora de la igualdad de género reveló: “Se murió por una práctica de aborto clandestino”.
“Por eso yo milité tanto por la ley, porque si hubiese existido mi mamá estaría con vida. Entonces, para mi haberme puesto esa causa al hombro, y haber luchado, y haber militado con tantas mujeres por esta libertad y ley tan maravillosa tiene que ver con el derecho a decidir de muchas personas”, continuó Florencia con su explicación.
"Se murió por una práctica de aborto clandestino. Por eso milité tanto por la ley, que si hubiese existido mi mamá estaría con vida. Nunca la juzgué", confesó Flor.
“A mi lo que me pasó es que nunca la juzgué por su decisión. Era muy joven, pasó en Lanús y quedamos con mi papá Claudio y mi hermano Julio. Creo que me cambió la vida cuando mi mamá se fue porque al principio, por lo que recuerdo, deambulé por casa de tías”, detalló la artista.“
"Recuerdo estar sola frente a la máquina de coser que era de mi mamá. Me críe con esa máquina. A los 17 me fui de casa a vivir con amigas porque sentía que estaba en un limbo, en una transición y que estaba en esa cosa andrógina a principios de los 90 y sentía que en mi casa no iba a poder. La imagen y lo que se veía con el travestismo era todo negativo”, manifestó De la V.