Gladys La Bomba Tucumana desarrolló un cambio rotundo en los últimos meses, dado que se zambulló de lleno en un giro en su cotidianidad, con otro plan de alimentación y principalmente un estricto entrenamiento físico. Todo ese combo la estimuló a lucir impecable a sus 62 años.
Otra de las novedades en la vida de la cantante se centra en su apuesta por calzarse el traje de vedette, un desafío que afronta en Villa Carlos Paz en la obra teatral Cocodrilísima, que produce Omar Suárez. Así que no solo está diferente en el aspecto, sino también en lo profesional.
Gladys camina por las nubes en tierras cordobesas, con las emociones a flor de piel por esta aventura, por la capacidad de reinventarse y lanzarse a otro tipo de expresión artística. Y eso no es todo para la tucumana, porque algo más golpeó a su puerta.
A partir de lo que contaron en Intrusos, La Bomba encontró el amor en Córdoba, por lo menos se topó con las vibraciones maravillosas del deseo de compartir tiempo con un hombre, algo que siempre le costó en los últimos años con varios desengaños.
"Ella está feliz. Se la pasa cantando. El segundo romance de la temporada se da entre La Bomba Tucumana y su bailarín, Rodrigo Jara", afirmó Pablo Layús en un móvil del ciclo de América. De esta manera, la cantante cayó rendida a los brazos del bailarín.
En pos de más detalles de este brote pasional entre Gladys y el bailarín, el cronista agregó: “Él se quedó a dormir más de una noche. Ella está encendida. Averigüe sobre él porque no quiero que le rompa el corazón. Me prometieron imágenes". La diferencia de 27 años de edad no importó a la hora de darle rienda suelta al amor.