Susana Giménez en reiteradas ocasiones ha confesado el gran miedo que le tiene al coronavirus. Y es que, cabe recordar que el año pasado contrajo el virus y estuvo muy delicada, algo que la dejó con muchos miedos y secuelas. Si bien la mayor parte de la pandemia la pasó en Uruguay, unos meses antes de darle fin al año viajó a Buenos Aires.
No duro mucho la estadía de Susana en Argentina ya que luego de unas semanas viajó con Marley para grabar el programa "Por el Mundo" y después se instaló en París donde debía hacerle la entrevista que sería épica a Wanda Nara luego de su escándalo, pero la realidad es que terminó siendo un gran fracaso.
Luego de eso, Susana Giménez volvió a Uruguay, lugar donde pasa todos sus veranos en La Mary junto a sus perros que en más de una ocasión han logrado ganarse el corazón y cariño de todo el público al ver cómo reciben a su dueña cada vez que llega a casa ya que viajaba al país vecino en verano.
Hace unos días Gente llevó a cabo un evento en Uruguay donde por supuesto Susana estaba invitada, sin embargo, la diva prefirió rechazar la invitación aunque agradeció el gesto y optó por salir a cenar con sus amigas y pasar una noche de chicas, digna de la canción de Cindy Lauper: "Girls just wanna have fun".
Susana estuvo acompañada de su hija Mecha Sarrabayrouse, su secretaria Dolores Mayol, su amiga Inés Hernández y su vestuarista que se convirtió en un ícono de la moda. Las mujeres eligieron cenar en el restaurante La Huella, ubicado en José Ignacio donde llegaron alrededor de las 22 horas para retirarse a las 00 horas.
Al llegar Susana pidió una mesa alejada para cuidarse por el coronavirus y los casos en aumento. Fue entonces que se cruzó con Juana Viale y Marcela Tinayre a quienes saludó cálidamente a distancia, luego de eso la diva ceno y al marcharse aprovechó para mirar la vidriera con sus amigas del local que estaba a salida.
