Se lo considera uno de los primeros escándalos del verano "Veinte-veintidos": Martín Lamela, el marido de Adabel Guerrero, fue a verla en una función de Sex y explotó de celos cuando observó la escena que ella juega en uno de los costados del escenario con Lucas Velasco, el actor-galán que fue novio de Silvina Escudero y María del Mar Cuello Molar y fue vinculado con otro sinfín de famosas, entre ellas Mica Viciconte y Flor Vigna, a quienes habría hecho pelear en los tiempos de Combate.
Envuelto en ira, Lamela encaró a José María Muscari, director y creador de la obra y de todos sus momentos, y le preguntó si esa parte estaba en el libreto y si era necesario "mostrar semejante cosa" a todo el mundo. La respuesta del artista lo descolocó todavía más, porque le dijo que no, que no estaba en el libreto ni pedida, y que en realidad formaba parte del libre albedrío que él les daba a los integrantes del elenco. Es decir, sintió que su esposa hacía eso porque quería, no porque la obligaran el libro o la obra.
Concretamente, Adabel Guerrero y Lucas Velasco protagonizan uno de los momentos más calientes del de por si hirviente y efervescente espectáculo: mientras el resto del elenco se lleva las luces para un lado del teatro (la obra se desarrolla en Villa Carlos Paz), ellos dos "juegan" a que hacen el amor. Claro: las escasas prendas que llevan puestas, lo "audaces" de los movimientos, el roce permanente de la piel y la profunda penumbra en la que se desarrolla la escena le da un toque de realismo que "sacó de quicio" a Lamela.
"Martín se puso celoso, sí. Hacer esa escena con Lucas Velasco, imaginate, es un sueño hecho realidad. Para mi es hermoso. Siempre se siente algo, pero lo que pasa en el teatro queda en el teatro":
Para hablar de ese y otros temas, la bailarina le dio un movil desde Córdoba a Mañanísima, el programa que conduce Carmen Barbieri con Estefi Berardi y Pampito como picantes y eficaces laderos y colaboradores. Lejos de enfriar las aguas y calmar a su marido, Adabel sorprendió al decir que "hacer una escena así con Lucas Velasco, que es un hombre con todas las letras y un galán de aquellos, es un sueño cumplido o hecho realidad", y para preocupar todavía más a su marido reconoció que "se sienten cosas con tanto roce, me parece lógico y además está bueno que suceda".
Además, Adabel admitió que a su esposo no le gustó nada lo que vio cuando fue al teatro. "Bueno, al principio me lo preguntaba en chiste, o como broma. Pero viste Carmen como son los chistes, que siempre esconden detrás una cosa que se dice en serio. Y si, a Martín no le gustó lo que vio, se puso celoso. De alguna manera habla bien de nosotros como artistas, porque logramos el cometido de que la gente creyera lo que le estamos presentando en el escenario". Por supuesto, Lamela no piensa lo mismo.
"Te voy a contar una anécdota. Cuando él viene a verme, le pido a la jefa de prensa que lo ubique del lado derecho. Le digo que es porque yo canto de ese lado, pero en realidad es porque de la parte izquierda hago esa escena con Lucas, y es muy picante. Lucas es un actorazo, y la escena no es coreográfica, es natural. Lo lindo es que todas las noches es diferente. Para mi es hermoso. Martín quería saber si era necesario tanto, y sí, es necesario. En Buenos Aires hacía la escena con el Tucu, que es muy amigo, entonces él estaba relajado, y ahora se puso un poco nervioso. Las cosas que pasan dentro de un teatro quedan en el teatro", finalizó ella.
