Aduce una postura relajada, en las antípodas del ruido mediático, pero su radar está prendido full time. No se le escapa nada de lo que se lanza en torno a su figura y responde a su manera, con indirectas, finas ironías. La China Suárez devolvió con munición pesada.
María Eugenia escuchó los rumores, las versiones que la signaron en pleno traslado a Europa, más precisamente a París. Sí, a la ciudad del pecado, esa urbe en la que se enroló entre sábanas calientes, sudorosas, con Mauro Icardi para concretar la infidelidad a Wanda Nara.
De hecho, esa información alertó a todo el mundo, prendió las alarmas, generó las guardias y la búsqueda de datos porque era una bomba ese retorno a Francia. Todo hacía suponer que podría producirse un reencuentro con Icardi, un segundo round de pasión.
¿Qué pasó? La China dejó de postear contenidos y eso provocó unas teorías particulares. La más fuerte se basó en un mensaje encriptado de Ángel de Brito, que respondió a la pregunta de un usuario sobre dónde estaba Suárez con una canción que se intitula París.
No obstante, ahora todo eso viró para otra dirección. La cuenta chusmeteando publicó una foto de una cajera de supermercado con la China, en la que aseguraba la trabajadora que se trataba de una visita de este lunes de la actriz a ese establecimiento en Pilar. “La China anda por Pilar, esto fue ayer a las 17 horas”, escribió la usuaria.
Y para no dejar dudas, Suárez salió al cruce de Ángel con una storie con un video en la que transmite que sufre el calor en su casona de zona norte, la que le compró Benjamín Vicuña. Acto seguido, la actriz armó unos videos para vender un canje de un seguro desde el interior de su mansión.
