No hay argumentación públicamente, por el momento no trascendieron los motivos de la rotura de la relación amorosa. En concreto, Daniel Osvaldo y Gianinna Maradona ya no navegan en la misma embarcación por la vida, dado que han tomado caminos diferentes.
Aquel viaje a Miami para celebrar en familia, para disfrutar de las beldades de esas playas de arenas blancas se transformó en una película de terror. El ex futbolista huyó de Gianinna, armó sus petates y se retiró de la casa, pero no de la ciudad.
Las pruebas se acumularon, sobre todo con el mecanismo peculiar de Daniel para recibir el Año Nuevo, ya que no lo pasó con los Maradona, todo lo contrario, se calzó su sombrero de cowboy, sus chalecos western y se zambulló de cabeza en un boliche de Miami.
Listo, la pareja se terminó, se agotó, no hay vuelta atrás. En todo ese contexto, Osvaldo optó por estirar su estadía en esa tierra estadounidense, atraído por el brillo, el glamour y sobre todo la noche. En reiteradas ocasiones lo captaron en diferentes discotecas, con muchas mujeres cerca.
Pero nunca se imaginó que una famosa lo escracharía y de ese modo. Daniel fue a otro boliche y ahí casualmente estaba Martita Fort. Cuentan que el ex de Gianinna se acercó a la mesa VIP de la hija del chocolatero y le empezó a hablar.
Guido Záffora relató el encadenamiento de los hechos: "Él se acercó a la mesa de Marta y le empezó a hablar. Marta lo trataba bien, pero lo miraba como diciendo 'no tengo interés en conocer a este tipo. No sé quién es'".
Hasta que Guido leyó el mensaje que le envió Martita, con una concepción muy hiriente respecto a Daniel: "Esto es exclusivo, palabra de Marta Fort: 'Se me pegó en el boliche. Me miraba, pero yo no sé quién es el viejo ese'".