Con los años, las personas cambian y sus sueños y deseos también. Y si durante muchísimo tiempo Rocío Marengo se imaginaba vestida de blanco, caminando hacia el altar para dar el sí con Eduardo Fort, ahora parece que “ya no se ve” en ese plan.
La cuestión es bien clara: a lo largo de los más de ocho años de relación que lleva con el empresario, en los que las pasó todas, Rocío se cansó de esperar la propuesta y, cual Barby Franco con su Burlando, ya no quiere casarse.
Así lo dejó expreso en sus historias de Instagram la ex participante de La Academia de ShowMatch, ahora instalada en Chile, nuevamente en un reality de cocina (ya pasó por la versión trasandina de MasterChef Celebrity), cuando alguien le lanzó la pregunta.
"¿Cuándo te casás?", quiso saber un usuario, y ella respondió: "Mmmmm… ¡No me veo en la foto…! ¡Lamentablemente, se me fueron las ganas! ¡Una pena porque siempre quise!", con carita de carcajada por su inesperada declaración sobre sus planes con Eduardo.
Cabe recordar que la rubia y el hermano de Ricardo Fort vienen de atravesar una crisis que estalló en pantalla, cuando ella, harta de promesas incumplidas de hacerle la segunda en su carrera y de las “bolas pesadas” (sic) de su novio, le dijo de todo en ShowMatch.
“Hace ocho años que estoy en pareja y estoy colapsada de estar remando en dulce de leche tratando de salvar una relación. No es capaz de acompañarme, se hace el que me apoya y estoy harta. Re podrida”, explotó en septiembre del año pasado, poniéndose al clan Fort en su contra por haber expuesto al señor.
“Está todo bien, pasó la tormenta. Son cosas de este reality, que te lleva a un nivel de cansancio muy alto. Yo soy muy impulsiva”, dijo luego Marengo, arreglándola. Una vez más, las aguas se calmaron y con Edu pudieron remontar la relación. Pero los planes de casorio habrían quedado descartados, al menos, por ahora.