Hace cuatro años que Gisela Bernal decidió armar las valijas y se fue a Europa con Eros Medaglia, quien era su novio futbolista. Allí se casaron y afianzaron su familia, de la que también es parte su pequeño hijo. Sin embargo, en diciembre, ella decidió pegar la vuelta y está en Carlos Paz trabajando con Flavio Mendoza. Pero eso no fue todo: la pescaron a los besos con “otro”.
“Eros está haciendo allá su carrera y le está yendo muy bien. Desde mediados del año pasado juega en el Nápoles United. No nos separamos, pero por ahora él está allá y yo acá, cada uno haciendo su trabajo. Estamos viviendo un momento particular pero, por suerte, tenemos un diálogo muy bueno, interesante”, comenzó su explicación.
“No es fácil manejar la distancia. Tratamos de sobrellevar este momento, pero seguimos siendo familia porque la armamos con mucho cariño y corazón. Para Ian también es importante porque tienen un vínculo maravilloso que espero no se rompa nunca”, siguió en su charla con La Nación.
“Conversamos porque la distancia hace que tengamos diferencias también. No quiero ser una persona egoísta y pedirle que venga aunque hay varios clubes en los que podría jugar. Pero también entiendo que es un sueño enorme poder hacer carrera en Europa", explicó.
"Hoy lo importante es que seamos felices haciendo lo que nos gusta y quizá esto es algo temporal y luego la vida dirá: si tenemos que estar juntos nada lo va a poder evitar”, se sinceró.
Sobre su hermoso hijo, Gisela Bernal explicó: “Cuando viajé ya tenía el cambio de colegio para Ian porque no puedo dejarlo sin escolarizar en ningún momento. Así que terminó acá su tercer grado y va a empezar cuarto. Sospechaba que iba a haber una continuidad con Stravaganza. Ian se adapta a los cambios enseguida”.
Y terminó en el mismo diario: “Hizo primer y segundo grado en Italia y habla y escribe perfecto el italiano. Y acá retomamos en el mismo colegio, en donde había hecho el jardín de infantes así que tiene los mismos compañeros. Enseguida se hace amigos, pero extraña a su papi, aunque se reencontró con la familia y no lo puede creer. Está contento”.