La noche de la final por el delantal dorado se vivió con todo en las cocinas de Masterchef. Los tres finalistas eran Cathy Fulop, Mica Viciconte y Paulo Kablan, los cuales competían por el pase directo a la semana siguiente y el premio de 200 mil pesos. Y la que aprovechó todo para ganar, fue Mica. Ella utilizó su beneficio para perjudicar a su compañero, Kablan.
La gran ventaja que ganó Viciconte le permitía elegir entre dos opciones: sacarle diez minutos a uno de sus compañeros o sacarle cinco minutos a cada uno. Podía perjudicar a los dos o solo a uno de los otros participantes. "Hay que maldad", dijo entre risas, durante su entrevista individual.
"No me va a temblar el pulso", aclaró la pareja de Cubero. Y así lo hizo. La decisión para Mica no fue nada difícil y dio su respuesta sin pensarlo. "¿Le vas a sacar a uno los diez?", le preguntó Del Moro. A lo que ella le respondió afirmativamente. "Yo creo que no se lo esperan", confesó Viciconte.
"A Paulo", fue la respuesta que sorprendió a todos, sobre todo a Kablan. "¿A mí, diez minutos, Mica?", comentó Paulo en el backstage totalmente shockeado por la traición de su compañera. Esta decisión de Viciconte, provocó que el periodista empezara diez minutos después que sus otras contrincantes.
Del Moro no se pudo aguantar y le preguntó la razón de su elección. "Porque considero que este último tiempo le estuvo metiendo bastante y también estuvo estudiando como yo. Asique se lo quiero sacar al tiempo", explicó la participante entre risas. "Jugaste bien, fuiste inteligente. Me la tengo que bancar", admitió Kablan.
Por su parte, Cathy se sintió ofendida al pensar que la veía como la competidora más débil de los tres. "No hay que subestimar a los competidores", lanzó Fulop a sus compañeros. "Yo vengo con todo", amenazó la esposa de Ova Sabatini. "¡Ojo, Mica!", comentó en el backstage.