Karina Jelinek ha construido un vínculo muy especial con Florencia Parise, un vínculo que se activó hace tiempo en el plano profesional, por su rol de asistente y que creció hasta límites inigualables como convivir en la misma casa en Nordelta.
La modelo siempre se expresó de manera muy amorosa sobre Flor, aunque nunca le especificó una definición exacta de la relación, pero esa mecánica de compartir todos los días de sus vidas y las pruebas que su familia la eliminó del grupo de WhatsApp crearon todo el rompecabezas.
El lunes fue un día muy especial por la conmemoración de San Valentín, la gran mayoría de famosos se subieron a la ola de expresar su amor por sus parejas y Karina no estuvo exenta y publicó una serie enorme de stories con la sorpresa que le preparó Parise.
No obstante, todo indicaría que se trató de una puesta de escena. ¿Qué pasó? Maite Peñoñori se arrojó, en Intrusos, a relatar que ese binomio ya no existe, que el amor de Jelinek se disipó y detalló el motivo que estimuló a tomar caminos diferentes.
"Ayer en Instagram se la veía a Karina mostrando un regalo hermoso, y le agradeció a Flor. Puso unas fotos de ellas. Y uno decía: '¡Qué amor! ¡Qué romántica! Mirá las flores, los corazones'. Pero no, mentira. La pareja está rota", aseveró la panelista.
En pos de argumentar esta información explosiva, Maite agregó: "Karina echó a Flor de la casa porque Flor decidió irse de vacaciones con el exmarido y su hijo. Todo se pudrió. Karina dejó de seguir a Flor en Instagram".
