Cuando se bajaron las cortinas de ese éxito rotundo, se produjo un efecto gigante de estupor, de indignación de los fanáticos. Pocos productos generaron tanto feedback con los televidentes como LAM, que se erigió en un clásico de eltrece.
Las diferencias de la casa productora con el canal precipitaron la intempestiva y llamativa salida de Ángel de Brito y edificaron un campo de incertidumbre. La historia se alimentó en todas estas semanas con los condimentos del misterio del destino final.
Tras semanas de versiones, como las que lo vinculaban con Telefe, Ángel sorprendió al comunicar que logró ganar la batalla con la emisora de Constitución para mantener el nombre de su ciclo. Una pelea que parecía compleja, pero que significó la continuidad del histórico show.
Claro que los focos se direccionaron a develar el canal que cobijaría a de Brito y las panelistas. Finalmente, Ángel terminó por aportar claridad a la incógnita y confirmó que LAM inciará una segunda etapa en América. Sí, el programa se muda al canal de Palermo.
Ese halo de misterio ya se clarificó, porque en marzo se levantará el telón de esta segunda etapa del ciclo. No obstante, todavía quedó flotando en la atmósfera los motivos que empujaron al canal de Constitución a desprenderse de un conductor garantido, totalmente instalado y a un programa tan rendidor.
Entonces, un seguidor de Ángel le fue al hueso: "¿Por qué te fuiste de El Trece? Eras lo mejor del canal". Así se produjo la gran revelación del conductor, que confirmó cuándo describirá con lujo de detalles el conflicto que motorizó su escape de esa emisora: "Eso lo voy a contar al aire".
¿Qué dirá Ángel? ¿Estarán nerviosos los directivos de la señal del solcito? ¿Cuál fue la verdadera razón para culminar esa relación laboral?