Una señal, un indicio, una pequeña pista. Todo es válido para sentir que hay que acercarse a las manos de un especialista para revisar ese síntoma del cuerpo. Con la velocidad de reacción se puede evitar el crecimiento de una enfermedad y tratarla a tiempo.
Esto le sucedió a Fanny Mandelbaum, quien detectó que unas manchas en la piel, que le brotaron en el rostro, no eran del todo normales. Claro que necesitó de un empujón, de un ser querido que la estimule a visitar un dermatólogo.
Con ese accionar prematuro, la periodista logró hallar una manifestación cancerígena en su piel, la que la obligó a sumergirse en el quirófano, y tras una intervención con varios especialistas, resolver la problemática de manera exitosa.
En la visita al living de Carmen Barbieri, Fanny detalló el origen de ese cáncer: “Tengo un yerno que es dermatólogo, yo tenía una cascarita que me salía una y otra vez en la frente. Pero no me dolía. Un día, mi yerno me miró y me dijo que no le gustaba nada eso y que había que volarlo”.
En ese relato, Mandelbaum describió el proceso al que acudió para esta afección: “Hay un método nuevo que se llama mohs, que te opera una cirujana que es dermatóloga junto con un cirujano plástico, todo en quirófano”. Esa intervención fue hace veinte días y ya se maneja con total normalidad.
A la hora de explicar el comportamiento que provocó la aparición de estas células cancerígenas, Fanny explicó: “Yo tomé muchísimo sol, en horarios muy malos. Ese sol dañó mi piel”. En tanto que la comunicadora confesó que no sintió miedo al escuchar el diagnóstico.