Marcelo Polino es uno de esos periodistas que se ha ido ganado, con el paso de los años, el corazón de muchas personalidades de la televisión argentina. Quienes trabajan con él destacan lo generoso y buena persona que es, así que no es sorpresivo que sea muy honesto a la hora de defender los intereses de sus colegas y compañeros del medio.
Mientras se prepara para trasladarse a Chile, país en el que se instalará por un tiempo para ser parte de una versión del famoso reality show El Retador, un programa de talentos que surgió en México y donde los participantes se enfrentan en canto, imitación y baile, utilizó su emisión del sábado de Polino Auténtico en Radio Mitre para hablar de los sueldos en el ambiente.
No es la primera vez que Marcelo Polino se refiere a esto. A principios de febrero, el conductor que poco tiene de vueltero reveló sin filtro cuánto ganan los panelistas de los programas de televisión.
“Estuve charlando con un canal, que me ofreció trabajo, sobre los sueldos de los panelistas. Y, realmente, lo que gana una panelista, si le descontamos los gastos que tiene más el pago de un estacionamiento, queda debiendo plata”, confió el periodista.
“Algunos programas le pagan a ciertos panelistas por actores, como si fuera un bolo, que creo que son tres mil setecientos pesos”, sumó después con tono de indignación.
Luego, y defendiendo la posición que él también ocupó en varias oportunidades agregó: “Son los que más laburan, porque son los que llevan la información, quienes tienen que remar al conductor. Están muy empobrecidos, porque bueno, no escapa a lo que es la realidad del país”.
Pero ahora, Polino se refirió a la ficción argentina. “¡No hay ficciones chicos! La de Telefe ya está grabada, hay un proyecto de ATAV que todavía no arranca”, comenzó diciendo para luego meterse en el ámbito económico.
“Los cachets de los actores, en las novelas de la tele, ganan muy bien los protagonistas y los que rodean a los protagonistas. El resto gana muy muy mal, tengo amigos que no son actores o actrices de renombre y cuentan que es abismal, de 10 a 3 la diferencia”, confió Marcelo Polino con tono de decepción.
