El sol ilumina los días de Laurita Fernández, que goza de un presente movilizante en el plano profesional, con la posibilidad de reemplazar a Guido Kaczka en Bienvenidos a bordo, el ciclo siempre rendidor de la tarde de eltrece.
La blonda aceptó el desafío de suplantar a un conductor estrella y mantiene a la nave a flote, con buenas mediciones y su encanto para manejarse delante de la cámara. Incluso, corrieron algunos rumores respecto a cierta irrupción de celos de Guido por el acompañamiento de los televidentes.
Además, Laurita concretó un retorno a la radio, a partir del acuerdo con Metro 95.1 para conducir la media mañana, un horario de altísimo encendido, en compañía de Gabriel Schutlz. Esta aventura comenzará en febrero y mantiene muy entusiasmada a la blonda.
En todo este contexto positivo, agradable y motivante, Fernández se zambulló en un aspecto más angustiante, dado que reconoció el motivo que la sumió en un trance de lágrimas, de mucha angustia. Y llamativamente no se entrelaza con su última separación de Nicolás Cabré.
La bailarina abrió el juego de interacción con sus seguidores, a través de su cuenta de Instagram, y en ese entorno se produjo una consulta intimista, ya que le preguntó a sus followers: “¿Cuándo fue la última vez que lloraste y por qué?”.
Un internauta le respondió: "Hace un mes y fue por un desamor, ¿vos?". Con esa activación para conocer su sentimiento más profundo, Laurita confesó: “Por mi abuela, la extraño”. A lo que además le añadió una captura de una escena de Inconvivencia, una serie que protagonizó con Tomás Fonzi.