El pasado 9 de marzo no fue un día cotidiano para María Eugenia La China Suárez porque la actriz celebró su cumpleaños número 30. Esta no solo es una cifra especial, sino que también tuvo un importante festejo que llega luego de un año súper cargado para ella, en el que se separó de Benjamín Vicuña; perdió a Paula Chaves, una de sus amigas más íntimas; pero en el que también protagonizó el escándalo mediático del año, el Wandagate, junto a Wanda Nara y Mauro Icardi, el futbolista del Paris Saint Germain (PSG) con el que habría tenido un affaire.
Por esos motivos, la actriz buscó que el año pasado quedara en el olvido y en verdad este 2022 lo comenzó de otra manera. A principios del 2022, la blonda confirmó que comenzó una relación con Armando Mena Navareño, un empresario nacido en España, país en el que desea radicarse. conmemoró su aniversario con una gran fiesta junto a familiares y amigos.
El pasado fin de semana, en su aniversario de una nueva vuelta al sol, buscó vivir un día de pura felicidad, aunque hubo una persona en particular que buscó borrarle la sonrisa que tenía en el rostro, según informaron en A la tarde, el ciclo de América TV.
Aparentemente, Isabel Luco Morandé, la mamá de Benjamín Vicuña, con quien estuvo casada y cuyo amor floreció en forma de dos hijos (Amancio y Magnolia), fue quien intentó que la actriz y modelo no tenga el día que ella deseaba en un primer momento.
Según contaron, la mamá del galán está dispuesta a ir a fondo para recuperar la casa que su hijo le regaló a la actriz, en un barrio cerrado de Pilar. Además, comentaron que Isabel está feliz por el noviazgo de Vicuña con Eli Sulichin, pero le habría hecho la cruz a La China.