La muerte de Gerardo Rozín es una noticia que sacudió a todo el país. Sobre todo porque hace una semana se supo el delicado estado de salud que atravesaba, nadie esperó que partiera tan pronto. Con 51 años, el famoso periodista dejó el plano terrenal para descansar en paz.
Ahora bien, Gerardo se fue dejando dos hijos, Pedro el mayor y Elena de tan solo 11 quien atravesó la enfermedad de su padre y la perdida con mucho dolor, pero con una fuerza increíble. La niña tuvo la madurez suficiente para no alejarse de su padre en ningún momento.
Fue Julio Bárbaro, el padre de Carmela y abuelo de Elena quien reveló cómo fue el momento en el que la pequeña se dio cuenta que atravesaba una situación difícil a su corta edad y la frase que les dijo cuando vio a su padre internado en su peor momento.
"Esencialmente lo sufrimos en Elena, que tiene 11 años y que la semana pasada nos dijo: ‘soy muy chiquita para estar viviendo esto. Ayer fue con Carmela a despedirlo, pero él ya no estaba consciente. Ahí asumió cual era la gravedad. Hoy Carmela le dijo de ir al velatorio y dijo que prefería no ir, no quiso", comenzó.
Y agregó: "No hace tanto Gerardo la llevó a Disney, a Estados Unidos. Él era consciente de lo que iba a atravesar. La semana pasada habían armado una cena de despedida con sus afectos. En un momento los médicos dijeron que eso era imposible, que ya la situación no permitía el diálogo".
También reveló cómo fueron los últimos días de Gerardo Rozín y cuáles fueron las charlas que tuvieron hasta el miércoles de la semana pasada: "Hablamos básicamente del dolor, es una persona que hace un año sabía cual es el resultado de todo esto".