Y un día se terminó el misterio, las semanas de incógnitas se transmutaron en una realidad y LAM regresó al aire, claro que con la novedad del cambio de canal para aterrizar en América. En ese marco también se produjeron los estrenos como panelistas de Ana Rosenfeld y Nazarena Vélez.
Ángel de Brito apostó por estas dos famosas para sentarse en los sillones del programa y, de hecho, la actriz experimentó un tramo de mucho protagonismo al describir su experiencia personal con Jorge Rial, hasta con la confesión de que la amenazó de muerte.
Lo cierto es que el primer programa cumplió las expectativas, se convirtió en el ciclo más visto del canal durante el martes y tuvo picos de 4.5 puntos en las mediciones del rating, así que la felicidad inundó al equipo y a los directivos de la señal de Palermo.
La emoción estimuló a todos los integrantes a continuar la noche con una cena, con el objetivo de fidelizar el grupo humano y para vivir un trance de relax tras todos los nervios que brotan en un debut. Pero nadie se imaginó qué sucedería después de esa reunión.
Nazarena y Ana se fueron juntas del restaurante y las risas se transformaron en angustia, en un episodio complejo, que la propia Vélez relató en sus redes sociales. Una situación que acontece con cotidianidad en la vía pública y que se enrola con los controles policiales.
Con un video en el que se percibía a los agentes de tránsito, Nazarena narró: "Terminamos nuestro primer programa de LAM y la primera cena que hicimos y yo me tomé una copa de vino y tengo que reconocer mi error”, describió la actriz a la cámara de su celular.
Claro que la consecuencia fue grave y no lo pudo evitar ni el expertise de Rosenfeld. “Me acaba de parar la policía y me secuestraron el auto", reconoció Nazarena. Al mismo tiempo que agregó: "Decí que estoy con una abogada increíble... Pero no nos queda otra, Ana".
Por su parte, la letrada se mostró sorprendida y contó: "No, yo no tomé, pero si hubiera sabido, manejaba yo". Para cerrar, Nazarena aceptó su mala decisión: "Claro, vos no tomaste nada. Manejabas vos, Ana".