Tres meses atrás sorprendió el final de la carrera de Liliana Parodi en América, su histórica gerente de programación, tras el escándalo por las denuncias de maltrato contra Antonio Laje, el conductor del noticiero matutino de la emisora. Por entonces se dijo que asumiría un cargo en una empresa de electricidad pero hoy su vida pasa por otro lado, completamente diferente.
Liliana está abocada al disfrute, a los paseos y a la vida al aire libre, algo distinto a lo que hizo en sus últimas tres décadas adentro de los estudios del canal de Palermo. Con su esposo, Ulises Novoa, se dedican a cumplir sueños pendientes.
De acuerdo a lo que informa Clarín, durante los meses de enero y de febrero recorrieron gran parte de sur argentino y se relajaron entre las bellezas que le ofrecieron San Martín De los Andes y Villa La Angostura. Largas caminatas, relajados paseos en barco por los lagos Nahuel Huapí y Lacar fueron algunas de las tantas actividades que Parodi vivenció sin la presión de las mediciones.
También recorrieron buena parte de la provincia de Mendoza, zona por excelencia de bodegas y grandes capitales en viñedos, que llegó a recorrer diez donde probó todo tipo de variedades líquidas, que considera una de las grandes delicias por el paladar.
Pero eso no fue todo para Parodi si no que, también, armó las valijas y se fue al exterior con el plan de recorrer Egipto con sus amigas, un plan pendiente hace años que no encontraba el momento de poder concretarlo por las exigencias del ritmo laboral diario.
Y ya de regreso a la Ciudad Autónoma, Liliana "copó" las mesas de un coqueto bar porteño donde, de lunes a viernes, se reúne con distintas personas, evalúa distintas propuestas de trabajo. Y hace ayunos intermitente como modalidad para sentirse saludable y cuidar su estética.