Tras caerse de una aerosilla cuyo funcionamiento falló en el exclusivo centro de esquí de Aspen, Colorado, Vero Lozano volvió a nacer. “Fue horrible, un accidente muy espantoso y estoy viva de milagro. El proceso es largo, pero yo le pongo humor y alegría”, dijo la conductora al salir al aire en Cortá por Lozano y explicar que va a tener que aprender a caminar desde cero.
Es que, luego de pasar por una compleja cirugía en Estados Unidos para reconstruir sus dos tobillos quebrados, Lozano tiene por delante una recuperación que le demanda armarse de paciencia.
Ahora, ya en su casa, rodeada de sus seres queridos, Vero se moviliza en silla de ruedas y comparte día a día sus avances. “Ayer me sacaron los puntos. Ya puedo usar zapas, no para pararme, sino para que el cerebro ya reciba órdenes de piecitos en acción”, dijo el último fin de semana.
“Soy como un bebé que le ponen escarpines. Feliz”, agregó, al mostrar sus tobillos al descubierto sin las molestas botas de protección. Y hace unas horas, la presentadora de Telefe fue a más y presumió en sus historias de Instagram de sus pies al descubierto.
“Paciencia, alegría, gratitud y amor”, expresó la pareja del Corcho Rodríguez en sus stories, al subir un video de sus extremidades recuperando de a poco la movilidad, con su mascota perruna, siempre fiel, de fondo, haciéndole compañía en la recuperación.
Vero no ahorró detalles escalofriantes cuando recordó la horrible caída desde nueve metros de altura de la que su amiga Analía Franchín fue testigo, sin poder hacer nada para evitarla. “Es una silla séxtuple (para seis personas) donde íbamos tres personas: mi instructora, Analía Franchín y yo”, relató en su programa, desde su hogar.
“Ni bien uno pone la cola en la silla, los bastones se traban, pero falló, entonces en ese momento aviso a quien estaba a cargo para que paren la silla, la gente empieza a gritar y nunca se detuvo”, rememoró Lozano sobre ese día en el que la montaña se convirtió en escenario de una pesadilla.
