A unas semanas de disputar las semifinales de Masterchef, los desafíos se van complicando y los participantes tienen que estar listos para cualquier tipo de sorpresa que el jurado les tenga preparado. Como era de esperarse, los chefs tenían varias dificultades pensadas para complicarle la noche a los competidores y eso a Fonzi no le gustó nada.
Lo que caracterizó el desafío de la noche es que debían trabajar en duplas. Fonzi con Guinzberg, Del Cerro con Viciconte y Dumas con Juariu, tenían que preparar un plato libre en 60 minutos. El jurado explicó la prueba de la noche y les permitieron tener 3 minutos en el mercado y 3 minutos para ponerse de acuerdo sobre la receta a cocinar.
Hasta ahí, todo normal. Pero las cosas comenzaron a ponerse complicadas. Una vez que los equipos decidieron el plato que presentarían, comenzaron a sospechar que los chefs le tenían guardado lo peor para el final. Y tenían razón. "Cocinero y cocineras, si bien van a hacer el mismo plato, no van a poder cocinar al mismo tiempo", revelo Damián Betular.
"Ahí tenes al gato encerrado", dijo Tomás Fonzi, quien ya esperaba la sorpresa por parte del jurado. Luego, Donato tomó la palabra y completó la información: "Al escuchar la chicharra, la persona que esté cocinando en ese momento tendrá que llevar toda la preparación hacia la mesada de su compañero".
Martitegui dio el batacazo final: "Tengan muy claro el emplatado, porque solo uno lo podrá hacer". Frente a toda esta revelación, Fonzi no se pudo controlar y le comentó indignado a su compañera de equipo: "Cada vez son más grandes los peros". "Es un perón", comentó divertido junto a Guinzberg.
A pesar de todas las revelaciones de la noche, el actor y la humorista lograron llevarse bien y concretar un buen trabajo en equipo. Ambos decidieron presentar una tortilla como su plato de la noche.