A mediados de 2021, Morena Rial se animó a contar cuestiones sensibles de su más tierna infancia, todo tipo de situaciones violentas que aseguró haber padecido junto a su hermana en manos de Silvia D´Auro, la mujer que las adoptó cuando eran bebés.
“Desde que tengo uso de razón, fue mala conmigo y con mi hermana, Rocío. Ella se exaltaba por algo y nos pegaba, desde muy chicas. Cuando tenía como seis años, no quería tomar la leche a la mañana y me llevó a la peluquería para cortarme el pelo cortito, estaba muy loca”, contó en LAM.
“Ella eligió borrarse y bueno, ella sabrá por qué. Nos dejó muy chiquitas pero ahora no me afecta. Hubo un montón de hechos de violencia con nosotras. Nos pegaba, nos hacía sangrar la nariz”, dijo además la mamá de Francesco, que hace años que no ve a Silvia, a quien acusó de abandonarla.
Es que, luego de separarse de Jorge Rial, en 2011, D´Auro se fue de Buenos Aires y del radio de sus hijas para instalarse en San Martín de los Andes, donde rearmó su vida. Allí, la mujer empezó a trabajar en una agencia de publicidad y conoció a su actual pareja: el político Sergio “Chupete” Herrero.
Sumida en el bajo perfil, Silvia sorprendió el año pasado al reaccionar a las declaraciones de Morena con una frase fulminante que dejó en sus estados de WhatsApp. “No es la puñalada por la espalda la que te duele. Es cuando te volteás y mirás quién tenía el cuchillo”, publicó.
El conductor de Argenzuela dio en su momento detalles de lo que pasó tras la ruptura. “Mis hijas son adoptadas y después abandonadas por su madre. Cuando nos separamos, tomó la decisión de separarse absolutamente de todo, de mí y de sus hijas”, contó a Infobae.
“Un día se pararon en la puerta y me dijeron: ‘Papá, no nos queremos ir más’ y se quedaron conmigo. Empecé a criarlas yo, todo muy loco”, agregó. Y si bien Rocío sigue manteniéndose en silencio, Morena no se calla.
“No tengo nada que ver con esa señora. No tengo contacto ni nada, le deseo que le vaya cómo le tenga que ir. La Justicia se va a encargar porque yo ya le pedí a mi abogado que se haga cargo de todo lo que ella no se hizo cargo. Hace 11 años desapareció y dejó a dos menores con su papá que gracias a Dios nos supo criar muy bien”, dijo.
Y cerró: “Y ahora que tengo un hijo, no comprendo cómo nos pudo abandonar. Yo no entiendo para qué nos adoptó si nos iba a terminar abandonando. Silvita, te mandamos mil besitos y nos vemos en la Justicia, mamita”.
