La película Granizo generó una impresionante "lluvia" de comentarios en las redes sociales. Rápidamente -se estrenó el primero de abril- las opiniones se dividieron en dos: por un lado, aquellos que se enamoraron del argumento, los efectos especiales, el protagónico de Guillermo Francella, el papel histriónico de Peto Menahem y el rol secundario de Laurita Fernández, y por el otro los que la destruyeron sin piedad ni respiro. En el medio de ese intenso cruce de sentencias apareció Fede Bal, dijo lo suyo... ¡Y se armó!
Granizo es una "super producción" argentina que estaba prevista para antes de la pandemia, quedó en suspenso en marzo de 2020 -como la vida de todos los habitantes del planeta- y finalmente se pudo filmar pero cuando aún había muchos protocolos. "Se hizo como se pudo, lo importante era mover de nuevo la industria del cine, que estaba completamente parada", se dijo en la presentación del filme, producido por la jugadora más fuerte de la actualidad: Kuarzo, empresa donde la dupla Guido Kacza-Martín Kweller tiene gran influencia.
A los pocos días de desembarcar en Netflix se transformó en lo más visto de la plataforma. El "Número uno hoy en la Argentina" le cayó como anillo al dedo un puñado de horas después de aparecer disponible. "Está cuarta entre las películas más vistas de todo el mundo", se informó también este fin de semana. Claro: cuanto más gente la veía más comentarios se iban sumando. Curiosamente no había uniformidad de criterios: la mitad de la gente la criticaba con fiereza, y el otro cincuenta por ciento la elogiaba con ahínco y fervor.
Se armó, como siempre en este tipo de casos, una especie de guerra o de grieta en la que cada uno no sólo defendió su postura, sino que intentó atacar y aguijonear al de enfrente. Sí, por una cuestión tan menor como una comedia de huna hora y media de duración. En ese inmenso, gigantesco y bravío mar de opiniones cruzadas se coló la de Fede Bal, y explotó la bomba. Otra bomba.
"Me sorprende la cantidad de críticas que recibe la película Granizo de Francella. No la vi. La voy a ver. Pero realmente estamos tan rotos que tenemos que tirar nuestro odio contra una peli de industria nacional que está siendo éxito en Netflix? Mas amor gente, de verdad", escribió el actor y actual conductor de Resto del mundo, el programa de viajes que transmite Canal 13 los sábados de madrugada.
La gente no aguantó "el reto" de Fede y le inundó la casilla de mensajes. En general, le decían que una crítica no es estar roto ni tener mala leche y le sugerían que los dejara opinar con libertad sin tenerlo a él como rector de sus opiniones. Eso muchos. Pero también estaban los que lo bancaban y le sugerían que la viera "porque te va a encantar". Semejante "ruido" generó el deseo casi irrefrenable de verla, ya sea para disfrutarla como para juntar veneno y disparar contra ella. Como diría Guido Kaczka, uno de sus responables... "está mal, pero no tan mal".
