Tras un tiempo de silencio sobre sus temas personales y privados, Luciana Salazar sacudió las redes sociales y al ambiente farandulero con una serie de posteos en los que pareció apuntar -sin nombrarlo- contra el hombre más importante de su vida, Martín Redrado. En la parte más fuerte de su declaración, la modelo se muestra muy temerosa: "Espero que no me pase nada, es capaz de hacerme cualquier cosa". ¿Grave, no?
Salazar y Redrado mantienen una de las relaciones más polémicas, controversiales (y para muchos tóxicas) del ambiente mediático argentino. Durante un tiempo mantuvieron un vínculo que o fue clandestino o que se demoraron en blanquear, después anunciaron mil rupturas y otras tantas reconciliaciones y desde un tiempo están empantanados en un embrollo judicial que los volverá a enfrentar en Tribunales muchas veces más.
En el medio, Luciana pudo concretar su gran sueño de ser madre, algo que también generó una montaña de dudas:¿Cuál es el vínculo que Redrado tiene con Matilda? ¿Es el donante que permitió su gestación por vientre subrogado, o es una muchacho de California como se informó en su momento? ¿Por qué, si no tiene una ligazón de sangre, se hizo cargo de tantos y tantos gastos y le sigue pasando mucho dinero a Luciana bastante tiempo después de estar separados? Un sinfín de preguntas, ninguna respuesta.
Salazar volvió a las redes en las últimas horas para decir que una nueva situación (fueron a una mediación judicial y más que acuerdo o acercamiento hubo una pelea que se intensificó) la tiene muy mal. "Siento asco y tristeza a la vez", escribió Luli Pop en letras blancas sobre un fondo entre naranja y morado. Aunque no puso ningún nombre, todos los caminos condujeron a R...edrado. Roma queda para otro lado.
Después, Salazar brindó más precisiones acerca de lo que le pasaba. "Acabo de recibir un mail que me demuestra lo que sos capaz de hacer. No puedo entender tanto odio. No le encuentro explicaciones a tanta maldad. Siempre te metiste con lo más sagrado para mi. Quisiera encontrar las fuerzas para poder contar todas las cosas que me guardé tantos años y que recordarlas aun me afectan. Y muchas tienen que ver con la maternidad", escribió, desafiante.
¿A quién otra persona que no fuera Redrado le podía estar hablando? Salvo que haya una historia que nos ocultaron durante una década, el apuntado con sus palabras tiene que ser el economista. Como fuera, la que no "ahorró" críticas fue Luciana, que reforzó su idea con un potente "espero que no me pase nada porque indudablemente esta persona es capaz de hacerme cualquier cosa". Cuidado, que los que mal andan... ya se sabe cómo terminan.