Antes de regresar a la pantalla de Telefe con la nueva edición de La Peña de Morfi, aquella con la que tanto se especuló tras la partida de Gerardo Rozín y que finalmente será Jey Mammon quien ocupe ese lugar vacante, la modelo se refirió a cómo transita todo el cambio.
Y fue en la puerta del teatro Astral, antes de entrar a la función de Kinky Boots que Jésica Cirio recordó al periodista, y en ese contexto también habló de su vida personal, de la maternidad y de su matrimonio con Martín Insurralde, el padre de su hija Chloe.
“Estoy cerca de los 40, felizmente casada. Hace 8 años que estamos en pareja y nos llevamos muy bien. ¿El secreto o el éxito? Primero es que somos muy cariñosos los dos, estamos muy pendientes pero también nos dejamos nuestros espacios. Respeto muchísimo su laburo, y él el mío”, comenzó la instructora de Zumba.
Y agregó: “Creo que es eso, ahí está el balance justo”. Fue entonces que el cronista de Implacables le consultó sobre su rol de madre. A lo que Cirio, con el rostro iluminado al hablar de su pequeña de 4 años contestó: “Me veo bien. Es espectacular y ella está enorme".
Si bien no hizo hincapié en la posibilidad de agrandar la familia y volver a ser madre, Jésica sí continuó hablando sobre su carrera profesional y el recuerdo de Rozín. “Me dejó miles de enseñanzas. Fue un año bastante duro, no puedo ni hablar. Me vienen muchos recuerdos y frases de él”, expresó la modelo.
"Nos llevamos muy bien, somos cariñosos y estamos pendiente del otro, pero dejamos nuestros espacios, respeto su trabajo y él el mío", explicó Jesi.
Y sin dejar de recordar a su compañero, Jésica habló de los nombres con los que se especulaba que podrían reemplazar al conductor, “arrancamos el primero de mayo y es hermoso que el lugar que él creó, el espacio para los músicos siga adelante. También es lo que él quería, así que está bueno. Creo que Nicolás Repetto nunca estuvo convocado e Iván de Pineda no podía por sus compromisos”.