El paso de Guido Záffora por LAM, siendo el primer angelito en ocupar una silla en el programa, dejó mucha tela para cortar. A varios días de la participación del periodista en el ciclo aún sigue dando que hablar, al menos, del lado de Nazarena Vélez luego de que su novio Santiago Caamaño enfureciera al escuchar que el rosarino lo señalaba como un ex acompañante de Ricardo Fort.
“¿Se enojó tu marido con él?”, le preguntó Angel de Brito a la actriz a fin de indagar más sobre la situación. A lo que la flamante panelista se sinceró: “Le molestó un poco porque no le pareció gracioso. El bocha es un pibe de barrio, no le causa gracia”.
“Y que uses algo que hizo de laburo cuando estamos hablando de amantes no estuvo gracioso. Si eso lo hace Jorge Rial todavía lo estamos matando. Yo se la dejé pasar porque también sentí que le preguntaba”, continuó Nazarena exponiendo las repercusiones que tuvieron en su casa los dichos de Záffora.
Al escucharla, De Brito repreguntó: “¿Sintió que fue con la intención de involucrarlo sexualmente con Fort? Los gatos eran todos”. Por su parte, Vélez sostuvo: “Pero estábamos hablando de amantes. Claramente sintió eso, y no le causa gracia porque es un pibe tranqui”.
“Yo de hecho le dije: gordo, si yo no salté fue porque lo tomé así como que trabajabas con él, sino saltaba. Pero si lo levantaron de varios portales. Y sabés qué pasa, Santiago no tiene la espalda que tengo yo y no le causó gracia”, siguió la actriz.
Poniendo paños fríos en el asunto, y a modo de mediador, Angel lanzó: “Pobre Guido Záffora, todo el quilombo que se armó”. Tranquila con la situación y conocedora del medio, Naza supo enseguida cómo manejarse en esa situación y, antes de que esa información se siga expandiendo, agarró el teléfono y lollamó al periodista para aclarar el tema.
"Estábamos hablando de amantes de Santiago y sintió que lo involucraban con Fort. No le causó gracia", lanzó la actriz.
“Hablé con él. No se dio cuenta. Santiago no quiere venir, no viene. Más allá de que está laburando le cuesta mucho, se pone nervioso porque es de otro palo. No quiere ser maleducado. A parte todo fue culpa mía porque yo le pregunté a Guido si sabía de alguna amante de él”, cerró Vélez.
