Se terminó el misterio. Las presunciones, los rumores, las versiones se transformaron en una verdad inobjetable. Rodrigo de Paul y Tini Stoessel viven un apasionado noviazgo, un estadío que se logró a partir de las imágenes que consiguió Paparazzi, en las que se percibe a los tortolitos enamorados en Ibiza.
Esas imágenes de este medio corroboran que el futbolista y la famosa cantante caminan a la par, que se prodigan amor, que sienten mariposas en la panza y que no se trata de un vínculo reciente, sino que data de varios meses atrás. En esa línea, Yanina Latorre aseguró en LAM que el flechazo comenzó en octubre del año pasado.
Claro que este suceso, la divulgación del material que transformó todo en una realidad, todos los medios maximizaron las investigaciones y los análisis de este caso, que capta la atención de la sociedad por la figura de Tini y el cariño a Rodrigo por su labor en la Selección.
En ese sentido, en Socios del espectáculo se produjo un bombazo, porque Karina Iavícoli se arrojó a aseverar que de Paul persigue un plan, un proyecto personal de cumplir con un deseo de adquirir un cariz de celebridad, de saciar una pulsión de ser famoso.
La panelista hizo gala de sus averiguaciones y detalló la ambición de Rodrigo para ponerse de novio con Stoessel: “Es un gran tejedor. Eso era un plan, y en eso me hace acordar a La China. Ama ser famoso. Le encanta todo lo que está pasando y que se hable de él aunque le traiga problemas”.
Claro que la comunicadora intentó clarificar que el sentimiento es fidedigno, más allá de las ansías de celebridad: “Le gusta Tini, no la va a usar, eso me dicen, pero sí este era un objetivo que tenía planeado. Le gusta salir en televisión aunque se haga el que no”.