En radio Urbana, y mientras hacían el pase de programa, Matías Martín, Clemente Cancela y Andy Kusnetzoff dispararon contra el rol de los periodistas de espectáculos que hacen notas en la calle sin haber coordinado previamente la entrevista y tomando por sorpresa a los famosos con la cámara prendida.
Obviamente, y luego del enojo del conductor de PH con el movilero de LAM por manejarse de ese modo, la crítica iba dirigida hacia el ciclo de Angel de Brito. Haciéndose eco de los dichos en la FM, el periodista de América se refirió al tema e incluso puso al aire las declaraciones de Maite Peñañori quien menospreció el trabajo que los muchachos hacían en la época de CQC.
“Estos se quejan, hablando de Daniel Malnatti y todos estos. Se quejan y en esa época salían con productores que le dictaban las preguntas para que después ellos queden como unos vivos bárbaros”, reveló la panelista de Intrusos sobre el funcionamiento de quienes supieron lucirse como cronistas del programa de Mario Pergolini.
Asintiendo la teoría de su periodista, Flor de la V no solo la escuchó mientras hablaba con el móvil de LAM sino que, además, echó más leña al fuego al acotar: “Eso es verdad. A veces no uno, había dos productores”. “Después la nota la editaban para que queden bien”, agregó Maite.
En defensa tanto propia como de sus colegas, Clemente reconoció: “A mi me editaban todo y no me tiraban las preguntas. Las hacía yo. Dejé de hacer notas hace 11 años. Como discusión me parece totalmente perimida preguntaba yo. Estoy contento con mi laburo en CQC, preparaba mis preguntas y había productores, obvio, es televisión”.
"Estos se quejan y en la época de CQC salían con productores que le dictaban las preguntas para que después queden como unos vivos bárbaros", lanzó Peñoñori.
Al volver del informe, Angel hizo su devolución y opinó: “Es cierto lo que dice Maite que sube la apuesta y dice: todos estos noteros van con 20 alrededor que les soplaban las preguntas. Es cierto. Yo lo he visto. Iban con productores al lado y después decían guau, que noteros y los nominaban a los Martín Fierro y tenían 20 preguntas sopladas y todo editado”.