Poco a poco, al calor de sus deseos y las dudas de su novio, de las marchas y contramarchas con respecto a la fecha y de las exigencias de ella para tener "un pedido de mano" parecido al de Pampita, el casamiento de Sol Pérez se fue transformando en una especie de "tema nacional". Bueno, quizás no tanto: en una cuestión de mucho interés para la muchachada de Nosotros a la mañana, el programa donde ella es una panelista de opiniones polémicas y picantes.
Una visita de Pity La Numeróloga al ciclo que conduce el Pollo Alvarez en las mañanas de Canal 13 derivó en una consulta acerca de la boda que, se supone, se realizará en algún momento del año que viene: Sol quería en marzo o abril para aprovechar las buenas temperaturas del final del verano y el principio del otoño, y Guido Mazzoni, su pareja, estiró el evento hasta noviembre. Un poco para patearlo un poco más, y otro para que haga mucho calor y pueda haber fiestón que incluya pileta.
Un poco antes, para desvelo de Sol, Guido planea una despedida de soltero muy particular: "Se quiere ir de viaje con sus mejores amigos. Como unas vacaciones para decirle adios a la soltería a lo grande. El no quiere hablar en cámara, no le gusta. Se hace el vergonzozo, el tímido, pero para nada es así", contó la ex chica del tiempo cuando contó las ideas que revolotean en la cabeza de su novio, un próspero empresario del rubro "fitness": tiene una de las cadenas de gimnasios más grande del país. "Los otros días vi que abrió uno en Amsterdan. No para, decile que le de menos bola a eso y te atienda más a vos", bromeó el Pollo la vez que Sol le reclamó "más chape" a Guido.
Pero ni siquiera ese día, cuando relató la jarana a la que piensa entregarse su muchacho, Sol puso el grito en el cielo como cuando escuchó a Pity hablar de su casorio. "Ella tiene un número que se da pocas veces, que es el "trece-dos". Y eso significa muchas cosas y adelanta que van a pasar otras. Es un número lindo pero de grandes hechos. No me extrañaría que antes del casamiento venga un embarazo, eh", aseguró Pity, y el estudio estalló en una serie de exclamaciones que lo hicieron latir, como a la Bombonera.
Sol Pérez abrió los ojos tan grandes como cuando decía que venían granizos, tempestades de lluvia y vientos huracanados y anunciaba alertas meteorológicos tremendos (Chiche Gelblung "acusa" a los pronosticadores de hacer "terrorismo climatológico") y se fundió en un grito que no dejó dudas: "'¡¡¡Noooooo, estás loca Pity!!!". No hubo modificación de postura: Pity se mantuvo en su postura porque, según ella, los números hablan y gobiernan al mundo. Dos más dos, cuatro.
"A mi siempre me dicen que digo o anticipo cosas lindas, y esta vez creo que hay que decir las otras cosas también. Este año los números me dicen que Sol va a estar en un período de dudas. De dudas muy intensas, acerca de todo. De o personal, de lo profesional. Va a tener dudas y se va a hacer muchas preguntas. En cuanto a ella, el mejor momento para casarse es septiembre", sentenció, una frase que fue contundemente "seguida" por la palabra de Sol. "Entonces no me hago más drama por la fecha y le propongo a Guido hacerlo en septiembre". Ella se quiere casar porque en la rifa del amor "se compró todos los números".