A 6 años de la primera edición del exitoso programa de espectáculos, que tuvo su origen en la pantalla de El Trece y que está temporada debutó en América, fue el conductor de LAM quien en una de las tandas explicó no solo el significado del nombre sino que, además, reveló quién tiene los derechos.
“La propuesta me llegó a través de la productora Mandarina. Yo trabajaba con ellos con Mariana Fabbiani, con quien estábamos haciendo El diario de Mariana y surge la propuesta de hacer el programa a la mañana porque era un desastre esa franja y necesitaban levantarla”, comenzó a contar Angel de Brito.
Y siguió: “Yo me tenía toda la fe del mundo. Estaba segurísimo de que iba a funcionar”. Fue entonces que Pepe Ochoa, encargado de las redes de Los Angeles, que ya no son de la mañana, y quien se encontraba del otro lado de la lente grabando el corte del ciclo, le preguntó por el origen del nombre.
“El nombre es de Mandarina, no me pertenece. A mi no me gustaba al principio Los angeles de la mañana, me daba medio pelotudón, por eso le puse LAM. A mi no me gusta lo autorreferencial a pesar de que toda la televisión es autorreferencial”, remarcó de Brito.
“Yo no ando haciendo mi show personal de los temas. Por eso no me convivencia. Como no me gusta lo autorreferencial no me gustaba Los Angeles. Pero , bueno… entendí el juego, lo usamos y acá estamos. Por eso después inventamos el LAM que después con el jueguito se inmortalizó. Pero las siglas empezaron antes. De hecho, están los logos”, amplió.
"El nombre no me pertenece, es de Mandarina. Me parecía medio pelotudón y autorreferencial. Por eso le puse LAM", aclaró Angel.
Finalmente, Angelito reconoció que no siempre apostó a un panel íntegramente femenino. Por el contrario, indicó: “Al principio yo había armado uno distinto con Moria Casan, Chiche Gelblung, Lía Salgado y faltaba alguien más porque era de 4. Yanina iba a ser la cuarta porque quería a todos locos”.
“Después surgió la idea de hacerla solo de mujeres… y la televisión lo copió. Lo que más aprendí en estos 6 años es a tener mucha paciencia. Es un trabajo diario y muy difícil tenerla. Más trabajando con estos monstruos”, cerró de Brito.