Marcela Tinayre reveló los detalles del duro momento que atravesó Mirtha Legrand al enterarse que Goldie, su hermana gemela, había fallecido. Fue en LAM, por América, que la conductora abrió su corazón y compartió la reacción de la diva ante tamaña mala noticia.
“Yo estaba sola en casa y me llama Miguel, el yerno de Tía Goldie. Y me decía: ‘Murió, murió, murió...’. ‘¿Qué pasó?’, le pregunté. ‘Murió Goldy, murió Goldy’, me respondió. Le dije: ‘Hasta luego’ y corté”, recordó Marcela, sobre el momento en que a ella le comunicaron la triste noticia.
"Desde hace un tiempo que no puedo enfrentar las cosas solas en mi casa, no puedo. Me desarmo. Era super valiente y de golpe, desde el accidente de moto de Nacho Viale, que fue tremendo, no puedo...", se sinceró Tinayre en el vivo.
"Entonces lo llamé a Nacho, que vive cerca de casa, y le digo: ‘Vení urgente’. Llega y le cuento. Y ahí me doy cuenta de que a las 8 es el noticiero, entonces digo: ‘Tenemos que ir urgente a verla a mamá, que ella mira todo y lo va a ver por televisión’", rememoró Marcela sobre la secuencia de hechos.
"Me acompañaron Nacho y Rocco a lo de mamá y ella estaba, tal cual, tirada en la cama, haciendo zapping, ya empezaban los noticieros. Entré a la habitación y como estaba en la cama, me arrodillé al lado de la cama. ‘¿Qué pasó?’, me dijo enseguida. ‘Se descompuso Tía Goldy’", contó Tinayre, sobre lo que le dijo a Mirtha, en un primer momento.
"Entonces se hincó en la cama y me dijo: ‘Se murió'. Y yo le dije: ‘Sí, se murió'. Entonces la abracé, la abracé. Fue en pandemia y yo a partir de ahí, durante un mes, me iba todos los días a las 7 de la tarde hasta las 7 de la mañana y dormía en su casa", confío Marcela sobre la reacción de Legrand.
“Fue duro, muy duro. Porque ella, al no poder despedirla, no entendía. Me decía: ‘Pero yo hablé hasta las 6 de la tarde con Goldy’. Mi tía estaba espectacular, con mi mamá se reían, eran cómplices ambas, confidentes. Y fue muy duro porque yo todas las noches la escuchaba llorar a mamá a los gritos. Todas las noches. Desconsoladamente, no a los gritos. La verdad es que me paraba en la puerta y decía: ‘Está bien que llore’. Eso fue un mes, todas las noches, en la casa de ella", compartió Tinayre.