Sin dudas, la vida de Nazarena Vélez tiene todos los ingredientes dignos de una celebridad, atravesando momentos buenos y malos, superando adversidades, siendo tapa de revistas, protagonizando escándalos mediáticos y encabezando las obras más taquilleras del país.
Y si bien de ella se sabe mucho hay cosas que la propia actriz aún sigue revelando su vida privada… y continúa sorprendiendo. Invitada a La Put@ Ama la flamante angelita generó un divertido ida y vuelta con Florencia Peña a quien, en medio de la entrevista, le confesó que se casó siendo virgen.
Todo comenzó cuando la conductora recordó aquel momento en el que se conocieron por primera vez y comentó: “Estabas recién casada con Alejandro Pucheta”. A lo que Vélez amplió: “Nos casamos y fuimos para ahí cuando yo tenía 18 años”.
“Me casé súper enamorada, más allá de que me casé presionada porque yo me casé virgen”, amplió dejando anonadada a Flor, que no podía creer lo que había escuchado y repreguntó: “¿Entonces te casaste apurada para hacer eso?”. Lo cual la invitada, sin vueltas, se lo reconoció.
“Fue un poco así porque mi mamá nos crió bajo esa cosa católica cerrada que me decía: Vos te podés casar y ya no ser virgen, pero la Virgen ve todo. Yo era traumada, muy traumada y pensaba que de verdad estaba eso de la Virgen”, continuó Nazarena.
"Me casé súper enamorada más allá de que me casé presionada porque era Virgen. Era muy traumada y creía eso", reconoció Naza.
“¡Como que era importantísimo llegar virgen al matrimonio! Pucheta me decía: "Dale Naza", De hecho, me dijo que se casó solo para eso. Hoy lo dice. Fue raro casarme a los 18 porque fue mi primer novio, quemar muchas etapas innecesariamente”, manifestó la panelista de América.
Y analizando su experiencia Vélez remarcó: “No critico a quien lo haga con una convicción pero no fue mi caso. Yo fui para hacerle caso a mis viejos, cumplir. Y después, automáticamente, lo que busqué es tener a Barbie, tener un hijo, porque antes era así”.
“De hecho, me casaba con Alejandro sabiendo que no era virgen él y decía: ¿por qué no la igualdad? ¿Por qué yo me tengo que casar virgen y él no? Y me decían que el hombre sí podía. Era toda reprimida. Me liberé cuando me separé. A partir de ahí decidí hacer lo que sentía. A las mujeres se nos reprime el goce”, cerró Nazarena.