Al cumplir la mayoría de edad, a Felipe y Martita Fort pasó a corresponderles el 33,33 por ciento de la empresa chocolatera como herederos directos tras la muerte de Ricardo. Sin embargo, y si bien es de gran ayuda, la plata no siempre hace a la felicidad. Por el contrario, a esta millonaria familia parece traerle algunos enfrentamientos y dolores de cabeza.
Es que, lejos de escaparle a los compromisos que conlleva ser dueño de una parte de esta gran fábrica, el hijo del fallecido mediático pretende involucrarse y ocupar un cargo dentro de ella. Del mismo modo serían los intereses personales de su primo.
Fue por eso que el cantante Thomas Fort intentó ponerse en contacto con Felipe para también hacerse cargo de lo suyo y, al hablar de trabajo y mandarle material fotográfico del establecimiento que comprobaban un deterioro edilicio, los chicos terminaron enfrentados vía whastapp.
Al aire de Nosotros a la mañana Carlos Monti aportó información al respecto y mostró la conversación privada de los herederos de la fortuna Fort. “¿Sabés en qué condiciones está la fábrica, no?”, le preguntó Thomás a Felipe, quién le contestó: “Está limpia”.
Viendo que su primo no se tomaba en serio la conversación, lejos de seguirle el juego y ponerle humor, el músico le respondió: “Vacía. Ese es el depósito de producto terminado”. Fue entonces que el chat se picó cuando el hermano mellizo de Martita Fort lanzó: “Como tu cabeza”.
"¿Sabés en qué condiciones está la fábrica? Vacía", intentó comunicarle Thomás a Felipe, quien luego le contestó: "Como tu cabeza"
Como si fuera poco, a ese cruce virtual se sumó otro integrante del clan: Eduardo Fort quien le habría quitado el celular a Felipe para hablarle a su sobrino mayor. “Dejate de romperle las pelotas a tu primo. Metete en tus cosas y dejá de meterte en las mías. Qué tarado, me hacés calentar al pedo”, disparó el empresario y pareja de Rocío Marengo.
Finalmente, furioso por lo acontecido, fue el propio Thomas quien compartió en su redes sociales la conversación de whatsapp a fin de demostrar que es su tío quien intenta manipular al hijo de Ricardo y acotó: “Inducir, manipular... ya es bajo. Agarrar el teléfono de un chico por la fuerza, para negarle el acceso a la información pertinente a sus intereses es una actitud cuasi delictiva”.