Esas paredes, ese terreno inmenso, esa reconstrucción, ese lugar en el mundo de la China Suárez posee una serie de mitos. La propiedad del country las Chacras de Murray encierra una gama variedad de situaciones peculiares, de toda índole.
Ese hogar desató la separación de Benjamín Vicuña, quien tras adquirir en una suma millonaria la casa sintió la necesidad de finalizar los casi seis años de relación con la actriz, la madre de sus dos hijos más pequeños, Magnolia y Amancio.
Esa casona también navegó en una oleada de versiones de conflictos, como los que se supone que se desataron con la madre del chileno, quien le habría reclamado a su hijo los dólares que invirtió en esa operación inmobiliaria de la que no disfrutó, sino que la usufructuó la China.
En ese hogar se lanzó otro rumor, que refiere a un supuesto amorío de Suárez con Nico Furtado, de hecho, algunas voces aseguran que la blonda se entrelazó en un momento de intimidad con el actor y que eso habría desatado la separación de Vicuña.
Lo cierto es que María Eugenia le dedicó extensas horas a pensar en cómo sería su casa, así se lanzó a contratar, y recibir por canje, servicios y materiales para darle un aire totalmente renovado. Y por eso ha exhibido los avances y las modificaciones con ahínco en sus redes sociales.
Para ejemplificar las motivaciones que la impulsaron a rearmar su nido, la China contó: “Me gusta mezclar texturas, colores. No sigo una línea a la hora de decidir que elegir, me inspiran mucho las casas inglesas. Reciclo mucho, me encanta mover y cambiar cosas de lugar, pintarlas, darle una nueva vida”.
En las últimas horas, la nueva novia de Rusherking se encargó de mostrar el resultado final del living. Así, posteó una foto que permite percibir el estilo multifacético de ese ambiente, con muchos colores y texturas. Reinan en el espacio un sillón vintage, así como un mini bar.
Todo con un aire retro, de mixtura total, lejos de una línea uniforme. Así es el rincón en el que la China atraviesa varias horas de su día en el interior de su hogar.