El periodo de las turbulencias se difumina lentamente en el firmamento de la China Suárez. Ese escenario de controversias constantes, de protagonizar enredos amorosos, se aleja en el espejo retrovisor de la famosa, que parece haber encontrado un poco de solidez.
Tras hilvanar el escándalo mediático más resonante de los últimos años, con esa relación clandestina que edificó con Mauro Icardi y que corporizó la infidelidad a Wanda Nara, María Eugenia probó diferentes experiencias estimulantes, como ese breve noviazgo a la distancia con el español Armando Mena Navareño.
Todo esto ya no forma parte del día a día de la China, porque ahora se lanzó a la aventura de crear un lazo más tradicional con Rusherking, ese cantante de veintidós años y que supo vivir en pareja con María Becerra hasta diciembre.
Suárez se encargó de contarle al mundo que sentía una química con este trapero, porque lo llevó a una fiesta de celebración pos Martín Fierro, donde acudieron decenas de famosos y pululaban las cámaras de celulares. Ahí se conoció por primera vez este romance con Rusherking.
Luego llegaron episodios más notorios, y poco más polémicos, como ese registro de LAM de los tortolitos saliendo de un hotel de Recoleta y mientras descubrían que las grúas les acarrearon los autos. Y ni hablar de esa confesión pública del músico sobre el enamoramiento que late en su corazón por la China en el aire de PH.
Ahora se produjo otra prueba irrefutable de este amor incipiente, un material fílmico muy picante. Resulta que María Eugenia y Rusherking fueron a ver un recital de Danny Ocean en el teatro Vorterix y en su ubicación vip en el recinto se entrelazaron en un pasional beso.
Los celulares de los espectadores del show percibieron la escena y los grabaron. Así se viralizó el video de ese momento íntimo. Así como algunos usuarios escribieron: “Pintó chape”.