La pandemia que invadió Argentina en 2019, descolocó a las personas en grandes aspectos; para muchos fue un antes y después en la vida. Las muertes, el golpe a la economía, la masividad de contagios y el hecho de cuidarse constantemente, condenó a un país que hoy busca salir adelante.
Con la decisión de que la población se quedará encerrada en su casa, muchos trabajadores se vieron afectados. Sobre todos aquellos que trabajan con la atención constante al público o en los teatros, que estuvieron por mucho tiempo cerrados.
Reivindicarse es una palabra que se puso muy de moda a raíz del estallido social que provocó la pandemia. Pero entre las personas famosas que decidieron apostar a un cambio rotundo en sus vidas, desde el punto de vista laboral, se encuentra Adriana Brodsky, quien abrió un bar en Núñez, junto a su hijo Javier.
“La decisión la tomamos en el momento que menos lo imaginamos. Fue justo en la pandemia, más allá que nosotros teníamos ganas de tener un proyecto familiar. Todo lo que yo haga siempre está seguro, sino no lo hago”, comenzó contando Adri sobre esta nueva experiencia.
“Para mí esto no tenía consistencia. La idea era maravillosa, pero por dentro pensaba: ‘en estos momentos, dónde todo el mundo está cerrando y se está yendo, es muy difícil’. Pero con la seguridad típica que tiene mi hijo, me dijo que esto iba a ser un éxito, que funcionaria”, agregó Brodsky, en diálogo con El Trece.
Cabe señalar que diferentes personas públicas decidieron embarcarse en desconocidas aventuras. La Peque Pareto también abrió un lugar de comidas, aunque este bar de Adriana y Javi tiene una energía muy diferente. Pero algo que tienen en común es que es un lugar muy acogedor.
“Esto era un terreno baldío. Los pastos llegaban a la altura de la barra, por suerte tenemos unos amigos que nos ayudaron con el diseño. Tuvimos la oportunidad de tener asesores gastronómicos y de pastelería que nos pudieron ayudar con la carta”, comentó el hijo de la vedette.
“La gente me pregunta mucho si estoy haciendo, pero la verdad es que trato de venir cuando puedo. Trato de que sea bastante seguido porque me alucina el lugar, todo lo que tiene. Hay una onda que destila algo especial, yo solo vengo y te hago la foto nada más”, concluyó Adriana, feliz con su bar que es todo un éxito.