Con enorme valentía, motorizada en la necesidad de escapar de un calvario, Betina Ferriols se presentó ante la Justicia para denunciar a su padre Alberto Ferriols, el ex marido de Beatriz Salomón. La joven de 18 años solicitó que la protegan y que la ayuden a ponerle un coto a su tutor legal.
Todo se enrola en una maniobra extraña del cirujano plástico, dado que según relata la adolescente se apersonó en su hogar a obligarlas a desprenderse de una mascota y con una orden imperativa de despejar el lugar para que instalarse en una propiedad que compró Salomón. Además de relatar las amenazas que recibió con una innumerable cantidad de armas.
Justamente, a partir de esta valerosa actitud de la adolescente, la policía realizó un allanamiento en el domicilio de Ferriols e incautó una gama obscena de armamento, de todo tenor y calibre y lo detuvieron en primera instancia en una dependencia policial y luego el juez le otorgó prisión domiciliaria.
Tras todo ese calvario, Bettina se instaló en la casa de sus tíos, del hermano de Beatriz, y este jueves visitó el piso de A la tarde para aportar su testimonio de muchas aristas de su conflicto con el cirujano. En ese contexto, la joven reconoció que además de todo el calvario, Ferriols tampoco cumple con sus obligaciones económicas.
El panelista Diego Esteves le consultó a la hija de la recordada vedette: “Habían dicho del lado del tu papá que te pasaban cierta mensualidad, te pregunto si parte de tu independencia de ahora tiene que ver con haber cortado el lazo económico”.
Eso activó la revelación de Bettina: “Cuando corté lazos con él no pensé en nada, me fui porque no aguantaba más. No tuve contacto, nada, nada, ni en lo económico. Por lo legal él tiene que seguir pagando, pero no lo hace desde que lo denuncié y no tuve más contacto con él”.
