Mientras algunos luchan años y años por llegar a la tele y a veces ni siquiera lo consiguen, otros "nacen con estrella" y ya son famosos siendo bebés. Luca Cubero, el hijo de Mica Viciconte y Poroto Cubero, tardó exactos 45 días en tener "su primera vez" delante de las cámaras. Su mamá lo llevó a Telefé y se lo presentó en vivo a Ariel Rodríguez Palacios. ¡Dos potencias se saludan!
Mica Viciconte se convirtió en mamá primeriza -para Fabián Cubero, en cambio, se trata de su cuarto hijo, el primero varón- el último 7 de mayo, cuando como corolario de un largo trabajo de parto dio a luz a Luca. A los pocos minutos lo presentó en las redes sociales y desde entonces, a diferencia de lo que hacen muchos famosos, no tuvo ningún inconveniente para mostrarlo.
Tampoco para contar sus vivencias prácticamente a diario. Algo de eso quedó en evidencia cuando el cocinero Ariel Rodríguez Palacios, conductor de "Ariel en su salsa", el ciclo que provocó el regreso de Mica a la tele después de que se alejara para convertirse en madre, le dijo que "en general las madres primerizas no quieren que les toquen a los hijos".
Mica no estuvo de acuerdo. "Noooo, para nada. Por favor, hay amor para todos. No tengo drama con esas cosas", dijo ella, sonriente, dichosa y feliz. Luca dormía plácidamente y ni siquiera se despertó a medida que le iban acercando los deditos para que él entrelazara los suyos. El ciclo, que incluye la presentación del hijo de Ariel, debutó la semana pasada y rápidamente se transformó en un verdadero suceso de audiencia.
Alertada, Viciconte avisó que si el nene abría los ojos seguramente iba a pedir que lo amamantara. "¿Y qué problema hay? Le das la teta, si es lo más natural del mundo y lo mejor que le puede pasar a él", la tranquilizó Ariel. Pocos segundos después, le acercó un regalo con temática de Bob Esponja. Mica se lo agradeció varias veces.
La imagen la completaba Nico Peralta, el "columnista" de espectáculos que tiene el programa de cocina, y quien quiso saber si "la teta es a libre demanda". Mica le contestó que sí, y que es "un relojito" que "pide" cada tres horas. "Cuando ves el bebé que sale y te lo apyan, te olvidás de todos los sufrimientos del parto" relató ella. Luca tenía el chupete, y Mica jugaba con él en sus manos. "Bienvenido Luca, suavecito suavecito", dijo Ariel. Y todos chochos y contentos.