La trama entre Rodrigo de Paul y Camila Homs ingresó en una etapa de rispideces absolutas. Un desencadenamiento previsible por el modo en que finalizaron, abruptamente, su pareja de muchísimos años y dos hijos en común.
El romance furtivo del futbolista con Tini Stoessel, que continúa bajo investigación periodística sobre sí coincidió con la vigencia de la relación con Homs, activó una serie de circunstancias peculiares. Ahora el foco se direccionó a las tratativas legales.
Aseguran que Camila modificó su manera de pensar sobre su ex y habría abandonado el diálogo fluido y la buena predisposición para dividir los bienes y arreglar una compensación económica por todo el camino recorrido de manera conjunta.
Todo ese entramado judicial, en el que se disputan millones de dólares, surgió un dato escalofriante. La versión la soltó Luli Fernández en Socios del espectáculo: "Ella asegura que alguien la mandó a seguir. Mi pregunta fue ‘¿por qué la mandarían a seguir?’. Y lo que quieren dejar entrever es que ella no se estaría ocupando de los hijos”.
Todo esto en torno a las fotos que se filtraron de Camila de paseo con Martín Gándara y que dispondría de un trasfondo para desprestigiar su imagen como madre. Y como si fuese poco, la propia Luli aportó otra infidencia dolorosa.
La panelista explicó, que según sus averiguaciones, Rodrigo adoptó una postura tajante, hiriente y de poca sensibilidad para con su ex pareja. "Las cuatro veces que De Paul fue a buscar a sus hijos no quiso cruzarse con Camila Homs, pedía que la niñera baje a los chicos, no quiere tener ningún tipo de contacto visual con su ex”, relató la modelo.
