Al zambullirse de lleno en esa jungla compleja, en la que brotaron comportamientos de toda índole, Emily Lucius aceptó las complejidades y las probables secuelas de sumarse a El Hotel de los Famosos. La búsqueda de una oportunidad laboral, puede haber derivado en un contratiempo total.
La influencer tomó el desafío, pero no logró atravesar muchas instancias de la competencia y sobre todo quedó expuesta por su manera de referirse sobre Locho Loccisano. Una gama enorme de usuarios de redes sociales la tildaron de ejecutar bullying contra el modelo.
De ese modo se activó un efecto cadena adverso contra Emily, dado que muchas fuentes aseguraron que perdió marcas que la apoyaban en las plataformas digitales. Además, en Socios del espectáculo se arrojaron a describir una pelea con su hermana por su modo de actuar en el reality.
Adrián Pallares se lanzó a graficar el conflicto entre las dos Lucius: “Están pasando un momento muy complicado. En especial Belu, que trabaja en las redes hace mucho tiempo, y cada vez que sube algo que tiene que ver con sus marcas le comentan los haters y que repudiamos".
Incluso, Rodrigo Lussich apretó el acelerador y exclamó una definición muy sensible, que refiere a una diferencia insalvable como consecuencia del ciclo de eltrece: "El paso de Emily por el reality las enemistó".
Ante todo este ruido mediático, Belu y Emiliy salieron al campo público a expresarse a su modo y a tratar de clarificar la verdad del estado de su vínculo familiar. La menor de las Lucius posteó una foto y escribió: “Como nos enseñó papá y mamá: Siempre juntas”.
