Talentosa, abrió su propio camino y se guió por sus impulsos para construir una carrera en un ambiente complejo como la industria de la música. Rosario Ortega edificó su voz y supo romper con las críticas y las miradas de prejuicios, por eso contó cómo superó las críticas por ser la hija de Palito Ortega.
La hija del famoso cantante habló de la manera en que afrontó la decisión de dedicarse a esta rama del arte, que se vincula directamente con la carrera de su padre y del resto del clan. Así describió sin tapujos los distintos estadíos que transitó en todos estos años.
Respecto a qué posición adoptar por la herencia artística, Rosario opinó: "No sé si eso me lo podría dar otra profesión. La música es una entrada y después vienen otras cosas. Y también de donde viene uno también, yo podría renegar por mi familia, o ver cómo lo uso a mi favor".
En esa línea explicó sus cuestionamientos iniciales al dedicarse a la música igual que Palito: “Es difícil, me lo cuestioné muchas veces eso, estás haciendo lo que hacés porque está la facilidad y las herramientas, o por algo más. En mi caso, me doy cuenta, reafirmo mi decisión en ciertos momentos de mucho goce de lo que estoy haciendo”.
Otra de las aristas que pesaron sobre sus hombros se entrelaza con su rol como corista de Charly García durante años y las recriminaciones que recibió por acompañar al ídolo. Así bramó que no le importan las opiniones ajenas, que superó con total hidalguía esas presiones.
"Después de varios años no diría que me chupa un hue..., pero yo ya sé el lugar que ocupo... lo cómodo que él (Charly) se siente al lado mío, entonces es como ya tengo otra seguridad, no necesito que nadie me venga a decir nada. Me pueden dar su opinión, pero siento que ya lo tengo súper ganado mi lugar", aseveró.
Rosario no le teme a las opiniones externas, ni a esos juicios de su talento por provenir de una familia exitosa. Al contrario, no reniega de sus raíces, ni de los estímulos tempranos que vivió para detectar que las melodías serían su pasión.