Relatos Salvajes es una película argentina interpretada por Leo Sbaraglia y que refleja la vehemencia que hay a la hora de manejar. No solo en Argentina, sino que en todo el mundo porque este film causó furor y es el que marcó a Lola Cordero, quien vivió una situación muy peculiar.
La exitosísima periodista española, que todas las noches brilla en Bendita junto a Beto Casella, estuvo como invitada en PH y reveló grandes historias junto a Andy Kunsnetzoff. Pero una que llamó la atención de todos los espectadores es sobre un incidente vial.
A sus 19 años protagonizó un escándalo en las calles de España y desde ese momento nunca más volvió a conducir. Teniendo en cuenta que está a meses de cumplir 50, tuvo que ser algo grave lo que le ocurrió, pero reveló que solo se trató de una disputa verbal.
“No es tan complicado lo que me pasó. Pero a esa edad, hacía un año que me había sacado la licencia de conducir en mi país y manejaba el auto de mi papá. ¿Viste cuándo sos chico y te crees el Che Guevara? Dónde no te importa ninguna norma, bueno eso me paso”, comenzó indicando la colega.
Entrando más en detalles, Lola confesó lo sucedido: “Iba por una rotonda en Sevilla y de repente alguien casi me choca. Me bajó la ventanilla para decirle algo, me respondió, entré en crisis y decidí bajarme del auto para ir a buscarlo”.
Hasta ese momento, tanto Andy como el resto de los invitados escuchan muy sorprendidos a Cordero. Pero la peor parte sería el desenlace de esta historia, dónde ella terminó adentro de una patrulla y su auto se lo llevaron las autoridades a su casa.
“Me subí al capot del tipo y le empecé a pegar en el cristal. Lo cierto es que me calenté y me broté. Por suerte, un policía buena onda logró controlarme y me acompañó hasta mi casa. Yo iba en el asiento de atrás en el móvil policial y otro efectivo llevó mi vehículo”, indicó la periodista.
Esta travesía de Lola terminaría con ella sin manejar por años, algo que aún no le encuentra explicación: “El tipo que fui a buscar no me hizo nada, fue una discusión de tránsito. Cuando me dejaron en mi casa, el policía me dijo que estaba todo bien, pero quería que le diga a mi papá que no estaba capacitada para manejar. Obvio que nunca le dije, pero desde ese momento no manejé más”.
