En 2015, "Relatos salvajes" no pudo ganar el Oscar a mejor película extranjera o no hablada en inglés: estuvo nominada pero perdió con la polaca Ida. Lo que sí logró fue dejar escenas, frases y personajes en la memoria popular de los argentinos. Hubo muchos, pero ninguno como "Bombita", aquel ciudadano común que "enloquecía" ante los sucesivos escollos que le presentaba la burocracia y explotaba, literalmente, contra una oficina pública. En las últimas horas, Horacio Cabak se sintió un poco aquel Ricardo Darín y manifestó en las redes sociales su volátil irritación por un incidente callejero que sufrió.
Después de disfrutar su cuarto de hora en la televisión abierta, Cabak ha vuelto a ser uno de los puntales del cable como conductor del siempre rendidor -y muy polémico- "La jaula de la moda". Ultimamente, algunas opiniones de sus panelistas analizando looks y cuerpos de distintas figuras (una de sus "víctimas" fue Georgina Barbarossa) provocaron urticaria y revuelo.
Pero lo que expresó Cabak esta vez no tuvo que ver con el saco que usó un actor, el peinado de una modelo o la combinación de colores dominante que se observó en la presentación de una serie. Para nada. Lo que manifestó el conductor fue algo que le pasó en la calle y que le puso los nervios "a mil por minuto".
Cabak visitó a su papá, que esta internado, y cuando se disponía a volver a su domicilio comprobó que la grúa se había llevado su auto, lo que no sólo genera una molestia, sino también un gasto importante. Primero hay que ir a buscar el coche a la dependencia oficial a la que es trasladado por la odiada "grúa". Después hacer el trámite, que no siempre es veloz. Y por último, lo peor: pasar por caja y abonar no sólo la multa, sino también "el acarreo". Un verdadero dolor de hue...sos que nunca provoca sonrisas, sino todo lo contrario.
Enojado y visiblemente alterado, Cabak apeló a su otrora candente cuenta de Twitter -en el último tiempo, después de verse afectado por algunos escándalos que fueron muy públicos bajó un poco la intensidad y la frecuencia de sus publicaciones- y decerrajó toda su bronca por lo que le pasó en un día en el que muchos puntos de la ciudad se volvieron un caos de tránsito por las distintas marchas que colapsaron calles céntricas y periféricas.
"Me llevó el auto la grúa. Me voy a comprar un bondi naranja que viene con estacionamiento libre en triple fila sobre la 9 de Julio. Salía de ver a mi viejo internado. Me pidieron foto cuando retiré el auto. La peor de las ondas", escribió, lleno de bronca y fatidio. Como Bombita, Cabak explotó.