Además de todo el ruido mediático por las desventuras de su vida cotidiana, Wanda Nara y Mauro Icardi también son noticia por el desarrollo irregular de la carrera futbolística. En las últimas horas surgieron rumores de un afán rabioso del PSG de desprenderse del delantero y las probables trabas que ponen la influencer y su marido.
El glamour y lujo de París le otorgó un salto de luminosidad a Wanda, que desde la capital francesa llenó de contenidos de su rutina esplendorosa, tanto de la mansión como de las callecitas de esa ciudad tan aspiracional. Aunque en el campo de juego no funcionó de la misma manera para Mauro.
El poderoso club desea finalizar su vínculo contractual con Icardi, a partir de su bajo rendimiento y su escasa participación en el verde césped. A partir de un sueldo anual elevadísimo, la institución pretende venderlo, pero se topa con algunas contras que ejercerían Wanda y su esposo.
A través de algunas fuentes que surgieron desde Francia, y que publicó el diario La Nación, se conoció que la influencer y el delantero rechazaron una oferta que le interesaba al PSG de traspasarlo a Galatasaray de Turquía. Uno de los factores decisivos se centró en que este club turco no podía afrontar los diez millones de euros por año y que Nara e Icardi no pretenden bajar un céntimo de ese salario.
El mercado europeo cerrará el venidero 31 de agosto y el Saint Germain apresura todo los mecanismos para culminar el lazo con Icardi, a tal punto que analizan ofrecerle un porcentaje del sueldo para que el delantero acepte mudarse.
Otra de las versiones que circuló se entrelaza con que Wanda no vería con buenos ojos cambiar su cotidianidad en una urbe coqueta como París por Turquía. Por ahora, lo cierto es que para la dirigencia del PSG Mauro Icardi se transformó en un problema de difícil solución.