La vida de cualquier persona puede cambiar en un momento tan repentino como inesperado. En un camino de sanación y evolución mental es en el que se encuentra Jimena Barón, quien desde que se separó de Daniel Osvaldo es otra persona.
Atrás quedaron sus malos tratos y toda esa tristeza que la llevó a denunciarlo por violencia de género. Esa etapa marcó un antes y después para Jime; se empoderó como mujer y se independizó en su propio trabajo.
La chica vulnerable y que era corrompida por los hombres, salió de ese lugar para transformarse en La Cobra. Este apodo nació a raíz de uno de sus hits musicales, pero que calzó perfecto para describir a la persona que rompe cada una de las tarimas.
Gracias a su evolución, Jimena logró dar un salto en el mundo artístico. Primero comenzó siendo jurado en Showmatch y luego siguió innovando en la música, un mundo muy amplio y dónde conoció a Matías Palleiro, su pareja actual.
En plan de novios, acompañados por Momo, el hijo de Barón, viajaron hasta Estados Unidos para ir a los parques de Disney y tomarse unas vacaciones por Miami. En la mítica ciudad que suelen copar los argentinos, la cantante vivió una experiencia mística y lo compartió con sus seguidores.
“Una tarde muy mágica en barco. Todo el viaje estuve pensando en cuánto me gustaría tener la suerte de ver de cerca delfines nadando libres. Aparecieron y me emocioné muchísimo”, comenzó narrando Jimena, en una foto junto a su pequeño.
Ahora bien, qué tendrá esta situación en cuanto a una conexión con el más allá, es algo que solo Jimena sabe. En su relato aportó que esto ya lo vivió en otra época; más precisamente cuando era una joven, transitando algo similar.
“Tengo una historia muy flashera con delfines... una tarde hace muchos años, me fui sola a pedir un deseo al mar. Que emoción tan grande la vida y las señales y corazonadas”, concluyó Barón, quien no quiso aportar muchos detalles sobre aquel suceso y despertó el interés de sus seguidores que no tardaron en preguntarle.