En el afán de mostrar, de exhibir las beldades de su vida de lujos y también con la intencionalidad de agregarle más pimienta a toda la trama que teje con L-Gante, Wanda Nara sorprendió el domingo al abrir de par en par el interior de la casona en la que vive en el country Santa Bárbara.
La influencer jugó al máximo con sus redes sociales, ese espacio en el que confirmó la separación con Mauro Icardi y el mismo en que posteó fotos con Elián Valenzuela, de una promoción de una línea de ropa deportiva. Así, la blonda también graficó como era su primer fin de semana de soltera.
En una gama enorme de stories, Wanda filmó el living de la propiedad y exclamó que así era su domingo de soltera, para mostrar a sus amigas, sus amigos y a su hermana Zaira en la comodidad de su hogar. Toda una declaración, un mensaje indirecto para su ex marido.
Dentro de ese contenido, Nara también se las ingenió para grabar la preparación de un almuerzo muy especial, para el que contrató a una empresa de catering y a otra de ambientación que le armó todo el parque, con la instalación de un equipamiento de sonido, que luego utilizó L-Gante para cantar sobre el césped y al costado de la laguna.
Con ese recorrido por las virtudes de la mansión, Wanda mostró las particularidades de esa mega casa de más de 1.800 metros cuadrados, con un muelle a un lago privado. Una propiedad que se compone con 800 metros cubiertos.
Los siete ambientes distribuidos en tres plantas, una de las cuales está literalmente enterrada bajo el nivel del suelo. Con cientos de comodidades como cinco baños, una piscina gigantesca y una salida directa al agua.
En concordancia con los lujos que persigue habitualmente Wanda, la casa dispone de una bodega, un playroom, ducha escocesa, un vestidor para guardar la indumentaria de primerísimas marcas internacionales y un cine privado.