Golpeó otra vez su puerta. Gustosa atendió ese llamado, ese deseo de volver a nadar por las aguas cálidas, y siempre exigentes, de la maternidad. Así vive Luisana Lopilato su presente, que se tiñe por el amor descomunal por su pequeñita, Cielo Bublé.
Hace unas semanas, la actriz argentina se convirtió en madre por cuarta oportunidad, como fruto del matrimonio soñado que experimenta con el cantante canadiense Michael Bublé, tras haber acompañado el aterrizaje a este universo de Noah, Elías y Vida.
La cotidianidad retornó a un entorno de pañales, de siestas, de tozuda y comprometida atención a cada movimiento, a un cuidado extremo por ese ser angelado que llegó para revolucionar la inmensa mansión de la familia Bubblé.
En toda esa vorágine de amamantar a Cielo, de resguardarla en su pecho, de acariciar esa piel tan suave y tersa, que la enloquece positivamente, Luisana halló un instante, apenas un momento para dedicarle una porción de su rutina ajetreada a su cuerpo.
De esta manera, Lopilato entendió que la siesta de su bebé le abrió un espacio para sí misma y raudamente se abalanzó a una actividad muy personal, que se relaciona con el bienestar de imagen, de su fisionomía y que solía realizar con mayor asiduidad.
Con un outfit muy casero, totalmente simple de una calza negra, como cualquier otra mujer en su hogar, Luisa se frenó delante de un espejo, posó con gracia y mostró una foto muy divertida de cómo su rostro se embadurnó con una máscara verde viscosa.
"En las siestas de Cielo... Mi rutina de skin care. Qué importante encontrar estos momentitos para cuidarse de una misma", explicó en su cuenta oficial de Instagram respecto a lo que se anima a llevar a cabo en esos cortos periodos en que su pequeña descansa.
