Roberto García Moritán estalló de furia cuando se enteró que una organización social haría una olla popular frente a su restaurante, en donde no solo se quejó por lo que pasó, sino que acusó a un funcionario nacional y lo denominó como un acto de venganza en su contra.
Los ánimos en la política argentina están más caldeados que nunca, la grieta no para de crecer, el PRO y el Peronismo enemistados como nunca antes, todo esto lleva a cometer ciertos actos que caen mal en la otra parte con tal de hacerlos enojar para que respondan y se equivoquen.
“Estamos cansados que este señor y otros nos acuse de los problemas de nuestro país. Quienes vivimos en la pobreza no la elegimos ni la generamos. No es nuestra responsabilidad. El camino de discutir la pobreza ya fracasó. Por eso proponemos empezar a discutir la riqueza”, escribieron en el Twitter del movimiento popular La Dignidad.
Ante esto, el marido de Pampita comentó: “Es una mecánica típica de la política, el escrache, lograr las cosas por vía de la extorsión. Sería el primer caso de escrache a un legislador en estilo de venganza. En el oficialismo se odian, se traicionan y se boicotean".
Y agregó: "Lo único que vemos es que es una calesita porque son siempre los mismos, y los que renuncian son los que no tienen incidencia en las decisiones. El funcionario que lo organiza recibe subsidio de la Ciudad. Rafael Klejzer, que es director nacional de Políticas Integradoras; recibe un subsidio para capitalizar entre los comedores y la Ciudad”.
“Esto también es una mecánica típica de la política: el escrache, lograr las cosas por vía de la extorsión, amenazas. Me ha pasado de ir a la Legislatura y que haya barrabravas o piqueteros, para que uno cambie de opinión por un voto”, cerró el papá de Anita García Moritán.
Mediante un comunicado, la agrupación social confirmó que se pospuso la olla popular: "El marido de Pampita se asustó. Realizamos una asamblea y hemos resuelto posponer la medida en la puerta de La Mar, el restaurante de @robergmoritan. Reforzamos nuestros método y advertimos que una olla popular sólo puede molestarle a alguien que nunca tuvo hambre. Pero reforzamos la necesidad de discutir con el pueblo en las calles el país que queremos y hacer frente a los discursos de odio de una derecha fascista a la que hay que responder con acciones e ideas".
"Es necesario tocar los privilegios de los más ricos, no puede ser que un puñado de empresarios con aspiraciones políticas tengan la impunidad de decir barbaridades contra los humildes y nadie responda, ni siquiera nuestro gobierno @frentedetodos que se está convirtiendo en lo que quería combatir. El problema es que en Argentina quienes concentran la riqueza y privilegian los intereses de una clase social que profesa el liberalismo son responsables de las inmensas ausencias del pueblo trabajador. Tanto miedo le tienen a los pobres organizados que desplegaron un operativo policial desmedido para proteger su restaurante en Palermo. Invitamos al debate público a Moritán y a todos los que defiendan los intereses de unos pocos frente a las necesidades de las grandes mayorías", cerraron.