Roberto García Moritán comió el último fin de semana en lo de Mirtha Legrand pero los que se hicieron un banquete con él fueron los conductores de Socios en el espectáculo, Rodrigo Lussich y Adrián Pallares, que lo criticaron duro y parejo por su participación en el ciclo de la vida.
Un poco sorprendió que Adrián Pallares, quien suele ser bastante más medido que su coequiper, considerara que el legislador porteño fue "la gran decepción de la mesaza del sábado" porque, según él, se esperaba que sus consideraciones "fueran mucho más interesantes que esos 4 o 5 speache que repite siempre, y finalmente no sucedió". Si bien pidió "entender la situación", sus palabras sonaron polémicas.
Fiel a su estilo punzante y directo, Lussich no se anduvo con vueltas y le pegó a Moritán por todos lados. "Lo pusieron al lado de L-Gante y se lo vio incómodo y deacomodado toda la noche. No sabía qué hacer ni qué decir. No sabía si llevarlo preso o decirle algo. Lo miraba como si fuera un extraterrestre", aseguró el uruguayo de Montevideo.
Sin pedir ni dar tregua, Lussich repiqueteó contra el marido de Pampita, una de las figuras con más proyección en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires a partir de que endureció su discurso a niveles casi extremos: "lo que hizo fue repetir esas cosas que le dicen los coaches porque se nota a lo lejos que ese chico está guionado. Fue una noche negra la suya" aseguró sin que le tiemble el pulso.
La "mesaza" reunió a Roberto García Moritán con L-Gante, Marina Calabró, Luciana Salazar y Ceferino Reato, un grupo de "comensales" que protagonizó más de una discusión y polémicas. L-Gante, que fue el centro de la reunión gastronómica, le recriminó a Mirtha Legrand un comentario que hizo con el nombre de su hija Jamaica, y debió escuchar una queja de la Salazar por algo que dice una de sus letras.
Pero también hubo espacio para las reconciliaciones, ya que la diva pudo limar las viejas e históricas asperezas que la distanciaban de Marina Calabró, una rencilla que siempre sorprendió por la excelente relación que "la reina de la tele" mantenía y aún sostiene con los otros integrantes de la familia.