Con una sonrisa enorme, una luz propia maravillosa y una gigantesca hidalguía, Thiago pisó fuerte en el estudio de Gran Hermano para presentarse y explicar su vida, que dista de un recorrido placentero. En el repaso de estos detalles, Nancy Pazos se conmovió hasta las lágrimas.
Este joven no ocultó su realidad, con valentía describió todo lo que engloba su cotidianidad en el programa más visto de la televisión argentina, en un acto de enorme cuantía. Por eso, las redes sociales se llenaron de comentarios de apoyo.
“Antes de morir, mi vieja me dijo ‘vergüenza tenés que tener cuando salís a robar’ y le hice caso, nunca salí a robar, nunca, nunca”, exteriorizó Thiago, en una clara referencia de lo que se propuso ante las adversidades, esas que brotaron en su sendero.
El concursante de GH narró que trabaja en el Mercado Central, donde desarrolla una gama amplia de actividades, con el motor de ayudar a su familia numerosa, a sus diecinueve años. Además, explicó que en otros momentos se dedica a recopilar cartones de la vía pública.
En el ciclo de Georgina Barbarossa repasaron el caso de este joven y Nancy cayó en las garras de un llanto sincero e incontenible. Entre sollozos, la panelista exteriorizó: “La pobreza me puede”. Así como añadió: “Hay muchísimos Thiagos, chicos. Mostramos solo uno, pero hay muchísimos”.
En la continuidad de su relato, que se focalizó en la realidad socioeconómica del país, Pazos manifestó: “Entendamos que es mucho. Que es un momento muy trágico del país hace mucho tiempo. Y me parece que estas cosas tienen que salir para saber. Más allá de los dirigentes de turno y de todo eso, siempre hay algo que uno puede hacer”.