Suena irreal, pero sucede. En líneas generales, la invitación a sentarse a degustar de las exquisiteces culinarias en el ciclo más mítico de la televisión argentina suele erigirse en una aceptación inmediata. No obstante, Viviana Canosa se dio el lujo de rechazar tres veces consecutivas a Mirtha Legrand.
La diva regresó hace escasas semanas al aire, y con la novedad de no poder conducir almuerzos, de hecho su nieta Juana Viale le robó el nombre del histórico programa, y solo se remite a una participación durante las veladas de los sábados, donde suele perder en el rating contra PH.
Mirtha, o al menos la producción, pensó que Canosa podría convertirse en un personaje interesante y le envió la propuesta para recibirla en pantalla en reiteradas oportunidades. A pesar de las negativas, el ciclo de eltrece continuó tentando a la ex A24.
Llamativamente, Viviana, que sigue sin trabajo tras su renuncia intempestiva a la señal de cable del grupo América, entendió que su figura ameritaba otro tipo de tratamiento. Sí, la ex Intrusos no quiere sentarse con Mirtha, salvo una única condición, que suena algo petulante.
La propia Canosa deschavó su pensamiento, su postura tajante y con bases pocos sólidas, al escribir en la cuenta oficial de Twitter: "Me invitaron al primero, segundo y tercer programa de Mirtha, pero por ahora prefiero los mano a mano. Menos polémica".
Viviana considera que es una personalidad de tal envergadura que Legrand debería destinarle toda una comida y un episodio solo a ella. Un beneficio que muy pocos famosos han logrado saborear, como el caso de Jorge Lanata, quien recientemente estuvo a solas con Mirtha.
Mientras que hace unas horas, la mujer que estimuló el consumo de dióxido de cloro para paliar el coronavirus, se fue a TN para hablar de su ruptura contractual con A24. “No me arrepiento de haberme ido de la tele. Fue una decisión que tomé desde mis entrañas. Pude dormir tranquila a la noche y tener dignidad”, aseveró.
